

A comienzos de 2023, una memecoin inspirada en una rana revolucionó el sector de las criptomonedas en su conjunto, y no solo el segmento de memecoins. Basado en el popular meme de Internet "Pepe the Frog" de Matt Furie, este proyecto supuso un hito en la historia de la blockchain. Es fundamental aclarar que no existe ninguna relación oficial entre Pepe Coin y Matt Furie, creador original del cómic. Este token temático hizo historia al situarse entre las criptomonedas más singulares y alcanzar una capitalización de mercado de 1 000 millones de dólares estadounidenses en apenas un mes desde su lanzamiento. La rápida adopción por parte de las principales plataformas de compraventa de criptomonedas impulsó notablemente su difusión. La política de cero comisiones y el mecanismo deflacionario del token son rasgos distintivos que separan a PEPE de otras memecoins.
Tras la llegada del protocolo Ordinals a Bitcoin, surgieron diversos tokens BRC-20 innovadores, que permiten la creación de tokens fungibles y no fungibles. MEME es uno de estos tokens y ha cobrado protagonismo rápidamente gracias a sus propiedades singulares. A diferencia de memecoins populares como Dogecoin y Shiba Inu, que giran en torno a perros, o PEPE, que gira en torno a una rana, el token MEME no se circunscribe a una sola comunidad. MEME representa todos los memes de Internet relevantes y de tendencia. El desarrollo del token corrió a cargo del grupo "Memes On Bitcoin", que además ha expandido el proyecto al ámbito NFT con cuatro tipos distintos de NFT. Así, MEME se consolida como una plataforma integral de activos digitales basados en memes.
Ambos tokens presentan diferencias fundamentales en su origen y en su identidad visual. El token temático de rana se lanzó en abril de 2023, inspirado directamente en el meme de Internet "Pepe the Frog", un icono surgido del personaje animado del cómic "Boys Club". Su logotipo característico es el rostro de una rana verde, fácil de identificar. Por su parte, el token MEME se presentó un mes antes, en marzo de 2023, y actúa como representación universal de todos los memes populares. Su logotipo muestra a un hombre calvo llorando con gafas, una figura recurrente en memes de Internet. Estas diferencias reflejan filosofías distintas: el token de la rana se centra en un fenómeno cultural concreto, mientras que MEME abarca todo el universo de la cultura meme.
El precio de mercado y la capitalización reflejan diferencias claras entre estas dos memecoins y muestran su posición diferenciada en el mercado. Según los datos de finales de 2023, el token temático de rana cotizaba en torno a 0,00000110 dólares estadounidenses, mientras que MEME alcanzaba aproximadamente 36,38 dólares estadounidenses. Esta enorme diferencia puede confundir a los inversores al comparar rendimientos relativos. A nivel macroeconómico, el token de la rana tenía una capitalización de mercado de unos 464 millones de dólares estadounidenses, frente a los 3,6 millones de dólares estadounidenses de MEME. Aunque el precio unitario de MEME es mucho mayor, la capitalización total del token de la rana es notablemente superior. Esto demuestra que el precio absoluto de un token no refleja necesariamente su potencial o valor de mercado. La capitalización de mercado ofrece una visión más precisa del peso real y del valor de un proyecto cripto.
Las diferencias en la economía del token y la dinámica de la oferta son notorias entre ambos proyectos. El token de la rana cuenta con una oferta total limitada de 420,69 billones, ya completamente en circulación. Esta característica genera escasez. El mecanismo deflacionario, que reduce de forma continua la oferta, supone una ventaja innovadora y puede incrementar el valor con el tiempo. MEME, en cambio, tiene una oferta total mucho menor, de solo 99 999 tokens, con 93 999 en circulación. Estas estructuras opuestas generan dinámicas económicas distintas. El token de la rana busca crear valor mediante el control de la inflación y la deflación, mientras que MEME apuesta por la escasez extrema y la exclusividad. Ambos enfoques pretenden generar valor, aunque por vías opuestas.
Al analizar sus características y aplicaciones, el token de la rana y MEME presentan propuestas de valor muy diferentes. Como memecoins, su aplicación en el mundo real es más limitada en comparación con altcoins de utilidad práctica. Sin embargo, el token de la rana se diferencia por varias características: su política de cero comisiones, que resulta atractiva para los inversores; su mecanismo deflacionario, que genera escasez; y un sistema de redistribución que involucra a la comunidad. Estas particularidades hacen que el token de la rana sea más que un mero activo especulativo: representa un sistema tokenómico bien estructurado. MEME, por su parte, carece de estos mecanismos y se concibe principalmente como un token de colección para activos meme. Su foco está en la integración con NFT y en la representación de distintos tipos de memes, lo que evidencia una estrategia de uso diferente.
La transparencia y la estructura de desarrollo varían de forma significativa entre los dos proyectos. El token de la rana fue lanzado inicialmente por un creador anónimo y, aunque en la comunidad se especula sobre una identidad concreta, no hay confirmación independiente. A pesar de ello, el proyecto cuenta con una hoja de ruta clara y ambiciosa, dividida en tres fases: "Meme", "Vibe and HODL" y "Meme Takeover", que reflejan objetivos y planes a largo plazo. MEME, en cambio, fue lanzado por un creador anónimo bajo el seudónimo "Memes On Bitcoin" y no se dispone de más información sobre los fundadores. Esta falta de transparencia es aún mayor y dificulta la confianza. Además, MEME carece de hoja de ruta clara o planes futuros definidos, lo que genera incertidumbre entre los inversores, ya que se desconoce la dirección y los objetivos de los desarrolladores.
El token temático de rana y MEME figuran entre las memecoins BRC-20 más relevantes, y sus características marcan una clara diferencia respecto a otras memecoins. Si bien ambos proyectos se basan en la blockchain de Bitcoin y pertenecen a la categoría de meme coins, presentan diferencias esenciales: desde su filosofía y estructura tokenómica, hasta el nivel de transparencia en el desarrollo. El token de la rana se enfoca en un meme cultural específico e introduce mecanismos deflacionarios innovadores, mientras MEME actúa como una plataforma universal para memes y prioriza la integración con NFT. Conocer a fondo sus diferencias en tecnología, tokenomics, transparencia del equipo y planes de futuro resulta clave para tomar decisiones de inversión informadas en el sector de las memecoins. Este análisis ofrece una visión clara y completa de las diferencias esenciales entre ambos proyectos y contribuye a una perspectiva sólida sobre estas iniciativas innovadoras en la blockchain.











