

Hyperliquid afrontó graves problemas de seguridad en 2025, lo que expuso vulnerabilidades críticas en sus contratos inteligentes. Dos incidentes importantes demostraron cómo atacantes sofisticados pueden explotar debilidades del protocolo con consecuencias financieras devastadoras.
El panorama de vulnerabilidades a principios de 2025 incluía ataques de reentradas y mecanismos de liquidez insuficiente, que se convirtieron en armas contra las plataformas DeFi. HyperVault, un vault de estrategias de rendimiento conectado a Hyperliquid, sufrió una retirada anormal de 752 ETH valorados en 3,6 millones de dólares. Al mismo tiempo, ataques de manipulación del token JELLY causaron pérdidas de 1,2 millones de dólares mediante movimientos de mercado coordinados que pusieron en evidencia debilidades en el sistema de liquidación.
| Incidente | Cantidad | Mecanismo | Impacto |
|---|---|---|---|
| Colapso de HyperVault | 3,6 millones de dólares | Retirada anómala | Pérdida del 72 % de TVL |
| Manipulación de JELLY | 1,2 millones de dólares | Manipulación de oráculo | Desestabilización del mercado |
Estos ataques se dirigieron a las brechas en el mecanismo de liquidación de Hyperliquid. El atacante detectó liquidez insuficiente en el libro de órdenes, lo que impidió el cierre adecuado de posiciones. Para evitar pérdidas irrecuperables, los validadores aplicaron una anulación de oráculo, una medida de emergencia nunca antes utilizada, para modificar artificialmente el precio de JELLY y restablecer el equilibrio del protocolo. El efecto en cadena provocó que el token HYPE descendiera un 28 % tras el exploit inicial, y los precios finalmente cayeron un 65 % desde máximos históricos, a medida que se erosionaba la confianza del mercado. Estos incidentes pusieron de manifiesto riesgos fundamentales en las finanzas descentralizadas, donde la arquitectura de los contratos inteligentes determina directamente la seguridad de los fondos de los usuarios.
Las redes blockchain como Hyperliquid afrontan riesgos relevantes de centralización por la dependencia de validadores y los mecanismos de reversión de transacciones de emergencia. La concentración del poder de validación en un grupo reducido de participantes genera vulnerabilidades que contradicen los principios fundamentales de las finanzas descentralizadas. Si un pequeño grupo de validadores controla la validación de la red, puede influir en la finalización de transacciones y en la gobernanza, lo que pone en cuestión la verdadera descentralización.
La implicación de entidades financieras tradicionales como validadores intensifica estos riesgos. Los bancos que operan como validadores blockchain introducen riesgos de contrapartida y dependencias institucionales que replican sistemas centralizados dentro de redes que deberían ser descentralizadas. Estas estructuras pueden priorizar los intereses institucionales sobre la participación comunitaria y la toma de decisiones transparente.
Las reversiones de transacciones de emergencia suponen otra capa de riesgo de centralización. La capacidad de revertir transacciones en situaciones críticas otorga a los validadores un poder extraordinario que puede ser mal utilizado, contradiciendo el principio de inmutabilidad del ledger. Esta autoridad centraliza de facto el control sobre la validez de las transacciones.
Hyperliquid ha reconocido estos retos y ha detallado futuras iniciativas de descentralización, incluyendo un programa de delegación que busca distribuir las responsabilidades de los validadores de manera más amplia. Estas medidas pretenden abordar la concentración de validadores mediante la participación de los poseedores de tokens en la seguridad de la red a través de la delegación, sin necesidad de ser validadores directos. Estas iniciativas avanzan en la reducción de la influencia institucional y en el refuerzo de la descentralización genuina, aunque el éxito de su implementación será determinante para validar estos compromisos.
Los grupos de hackers patrocinados por el Estado norcoreano han intensificado sus ataques contra plataformas de criptomonedas, y 2025 ha sido especialmente devastador para la seguridad de los activos digitales. El Lazarus Group, considerado respaldado por el Gobierno de Corea del Norte, perpetró múltiples brechas de alto perfil, robando aproximadamente 2 000 millones de dólares en criptomonedas y demostrando gran sofisticación al atacar tanto exchanges centralizados como plataformas descentralizadas.
El incidente de Hyperliquid ilustra la evolución de estas amenazas. Las direcciones vinculadas a hackers norcoreanos acumularon cerca de 700 000 dólares en pérdidas operando en la plataforma Hyperliquid entre el 29 de octubre de 2024 y el 18 de diciembre de 2024. Aunque estas operaciones no resultaron rentables para los atacantes, pusieron de relieve la exposición de la plataforma ante adversarios sofisticados y plantearon importantes preguntas sobre la infraestructura de seguridad y los mecanismos de protección al usuario.
La respuesta regulatoria ha sido rápida y estricta. La SEC impuso una supervisión de cumplimiento más rigurosa tras el incidente, centrándose en la seguridad de los datos, la protección de la privacidad de los usuarios y la exigencia de informes precisos de las brechas. Los organismos reguladores recalcaron que las plataformas de criptomonedas deben implementar medidas robustas contra el blanqueo de capitales y cumplir con la normativa financiera vigente, independientemente de su estructura operativa o base tecnológica blockchain.
Los desafíos de cumplimiento ante la SEC tras el incidente giraron en torno a auditorías de seguridad, obligaciones de reporte transparente y protocolos de prevención. El ataque llevó a los reguladores a examinar si las plataformas informaban adecuadamente a los usuarios sobre los riesgos de ciberseguridad y si mantenían los estándares de seguridad necesarios. Estas acciones evidencian que las plataformas de activos digitales enfrentan exigencias regulatorias idénticas a las de las instituciones financieras tradicionales, con posibles sanciones por marcos de ciberseguridad insuficientes o prácticas negligentes de divulgación.
HYPE es el token nativo de la blockchain Hyperliquid, una red Layer-1 diseñada para trading descentralizado de alta velocidad. Permite la gobernanza, el staking y el pago de comisiones por transacción.
Hyper Coin presenta un sólido potencial como solución de interoperabilidad cross-chain. Ante la creciente demanda de adopción, los analistas del mercado prevén una trayectoria de crecimiento significativa. Su protocolo innovador lo posiciona favorablemente en el competitivo sector de infraestructuras blockchain para la apreciación de valor a largo plazo.
El token HYPE muestra un fuerte potencial, con creciente interés de mercado y avance del proyecto. El aumento de la adopción institucional y las condiciones positivas del mercado en 2025 lo convierten en una oportunidad atractiva para inversores que buscan exposición a este ecosistema blockchain innovador.









