Al cierre de 2025, el entorno macroeconómico global se mantiene cada vez más complejo, y el sentimiento del mercado está determinado por múltiples capas de incertidumbre. Las tensiones geopolíticas siguen intensificándose, mientras los conflictos internacionales y las disputas comerciales alteran las perspectivas económicas mundiales, lo que impulsa una demanda constante de activos refugio. A la vez, las expectativas sobre la política monetaria de la Reserva Federal se han convertido en una variable clave para la asignación global de activos, y los participantes del mercado intensifican el debate sobre la trayectoria futura de los recortes de tipos de interés.
En este contexto, los inversores ponderan riesgo y rentabilidad con mayor cautela, ajustando dinámicamente la composición de sus carteras entre diferentes clases de activos. Este cambio ha renovado el interés por activos refugio tradicionales como los metales preciosos, y ha abierto la puerta a recuperaciones periódicas en determinados activos de alto riesgo.

Fuente: https://goldprice.org/
El oro ha alcanzado máximos históricos de forma reiterada, con el precio al contado superando los 4 400 $ por onza y manteniendo un fuerte impulso. El actual rally responde a varios factores fundamentales:
Demanda persistente de refugio: ante la creciente incertidumbre política y económica global, el papel del oro como activo refugio tradicional es cada vez más relevante. En periodos de frecuentes eventos de riesgo, los flujos de capital se dirigen a activos que preservan valor, impulsando el precio del oro al alza.
Cambio en las expectativas de tipos de interés: el mercado espera nuevos recortes de tipos por parte de la Reserva Federal en el próximo ciclo. Unos tipos más bajos reducen el coste de oportunidad de mantener activos sin rendimiento, lo que hace que el oro sea más atractivo en carteras diversificadas.
Apoyo de bancos centrales y ETF: los bancos centrales de distintos países siguen incrementando sus reservas de oro para optimizar sus carteras de divisas y cubrir riesgos sistémicos. Además, las entradas constantes en ETF de oro consolidan la demanda a medio y largo plazo.
En conjunto, estos factores constituyen la base de los máximos históricos recurrentes del oro.

Fuente: https://www.gate.com/trade/BTC_USDT
Mientras los activos refugio tradicionales registran subidas, el mercado de activos digitales también muestra una recuperación por etapas. Bitcoin (BTC) ha recuperado el nivel crítico de 89 000 $ tras un periodo de consolidación, lo que indica una recuperación parcial del apetito por el riesgo en el mercado.
Varios factores pueden estar impulsando la recuperación del precio de Bitcoin:
Retorno gradual del capital macro a activos de riesgo: a medida que el mercado absorbe ciertos riesgos macroeconómicos, parte del capital rota desde activos refugio hacia activos de alta volatilidad, aportando soporte marginal al mercado cripto.
Mejora de la estructura técnica: Bitcoin ha encontrado fuerte presión compradora cerca de niveles clave de soporte técnico, generando un patrón de estabilización y rebote a corto plazo que sustenta la recuperación de precios.
Mejora marginal de la demanda de ETF e institucionales: aunque el sentimiento general sigue siendo cauteloso, los inversores institucionales muestran un renovado interés en asignaciones a Bitcoin, lo que aporta soporte a medio plazo a los precios.
Conviene destacar que Bitcoin sigue siendo un activo altamente volátil, y su evolución depende en gran medida de los cambios en la liquidez global, las expectativas de política y el sentimiento de mercado.
Desde la perspectiva de la asignación de activos, oro y Bitcoin exhiben patrones de rotación evidentes en el ciclo actual:
Esta rotación no es una simple sustitución, sino el resultado natural de la evolución de las preferencias de riesgo en distintas fases de mercado. Comprender esta dinámica permite a los inversores gestionar el riesgo de forma más eficaz en carteras multiactivo.
Ante el entorno macro actual y la rotación de activos, los inversores deben centrarse en los siguientes principios:
La volatilidad del mercado sigue siendo impredecible. Las decisiones de inversión deben tomarse con cautela y adaptarse a la tolerancia individual al riesgo.
De cara al futuro, las tendencias macroeconómicas globales y el sentimiento del mercado seguirán siendo los principales factores que determinarán los precios del oro y Bitcoin. Si persiste la incertidumbre global, el oro probablemente mantendrá su sólido desempeño. Si el apetito por el riesgo se recupera plenamente, los activos de alta volatilidad como Bitcoin podrían iniciar un nuevo ciclo alcista.
En resumen, los máximos históricos del oro y el retorno de Bitcoin a 89 000 $ reflejan la rotación dinámica entre activos refugio y de riesgo en carteras globales. Comprender en profundidad la dinámica macroeconómica permitirá a los inversores identificar oportunidades estructurales de forma más racional en un contexto de mercado complejo.





