
Un asset token es una representación digital de un activo real registrada en una blockchain.
Los asset tokens son tokens digitales asentados en una blockchain que otorgan derechos sobre activos tangibles o financieros, como oro, bonos soberanos o participaciones en fondos de inversión. La blockchain funciona como un registro público, permitiendo a cualquier usuario verificar los cambios de propiedad de forma transparente. Los asset tokens suelen admitir propiedad fraccionada, liquidación rápida y la aplicación automática de reglas mediante smart contracts (código autoejecutable en blockchain que automatiza acciones como pagos de intereses o redenciones en función de condiciones predefinidas).
A diferencia de los “pure crypto tokens” emitidos por proyectos sin respaldo en el mundo real, los asset tokens están colateralizados por activos reales o por expectativas de rendimiento. Estos activos subyacentes suelen custodiarse en entidades especializadas y, bajo ciertas condiciones, los titulares pueden canjear sus tokens por el activo subyacente o por efectivo.
Los asset tokens facilitan el acceso y reducen la fricción en la compraventa de activos tradicionales, a la vez que permiten un uso más flexible del capital.
Tradicionalmente, invertir en activos como bonos soberanos u oro exigía un capital elevado, liquidaciones en días laborables y trámites complejos. Los asset tokens permiten invertir en pequeñas cantidades, operar 24/7 y liquidar más rápido, facilitando la participación global. Los procesos automatizados, como la distribución de beneficios y el cálculo de comisiones, reducen la conciliación manual y los costes operativos.
Para los inversores, los asset tokens permiten gestionar “versiones digitales” de activos tradicionales directamente desde la cuenta de exchange o la wallet. Es posible mantener tokens con rendimiento (como bonos soberanos o participaciones tokenizadas de fondos) y utilizarlos como colateral para préstamos, market making para obtener comisiones o participar en productos de rendimiento, maximizando la eficiencia del capital.
Su funcionamiento combina la custodia real y la representación on-chain.
Paso 1: Emisión y custodia. El emisor adquiere o gestiona el activo subyacente y lo deposita ante un custodio regulado. El custodio se encarga de la seguridad y la auditoría, garantizando la existencia de los activos.
Paso 2: Emisión on-chain. El emisor crea el número correspondiente de tokens en la blockchain y define las reglas en smart contracts, como la cantidad de oro o participaciones de fondo que representa cada token, cuándo se pagan intereses y en qué condiciones se permite la redención.
Paso 3: Negociación y liquidación. Los tokens pueden negociarse libremente en exchanges o mercados on-chain, con precios que fluctúan en torno al valor liquidativo (NAV), reflejando el valor actual de los activos subyacentes. Algunos productos distribuyen periódicamente rendimientos (por ejemplo, intereses) directamente a las direcciones de los titulares.
Paso 4: Redención y quema. Los usuarios pueden solicitar la redención conforme a las reglas; los tokens se queman y el custodio entrega los activos físicos, efectivo o transferencias bancarias. Algunos productos pueden limitarse solo a transferencias on-chain, sin opción de redención física.
Compliance y acceso: Muchos asset tokens exigen procedimientos de KYC/AML (conozca a su cliente y prevención de blanqueo de capitales) para cumplir con la regulación y la gestión de riesgos. Las normativas varían según la jurisdicción; revise siempre los términos de emisión y redención antes de invertir.
Los asset tokens se utilizan principalmente en trading, generación de rendimiento, colateralización y pagos.
Trading: Puede negociar asset tokens igual que activos tradicionales en spot trading, como pares de oro tokenizado o fondos tokenizados, con soporte para órdenes limitadas y stop. En el mercado spot de Gate, puede buscar el nombre del asset token para consultar detalles del proyecto, custodios, comisiones y ejecutar órdenes directamente.
Generación de rendimiento: Bonos soberanos o participaciones de fondos tokenizados distribuyen intereses o dividendos según sus reglas, abonados directamente en su dirección blockchain o cuenta de exchange. Algunos exchanges ofrecen productos de rendimiento o liquidity mining para obtener comisiones y recompensas adicionales.
Colateralización: Algunos asset tokens pueden usarse como colateral en plataformas DeFi para solicitar préstamos en stablecoins, mejorando la eficiencia del capital. Las plataformas definen ratios de colateral y umbrales de liquidación para evitar impagos ante movimientos bruscos de precio.
Pagos y liquidación: Las empresas pueden utilizar asset tokens para liquidaciones internacionales, agilizando procesos y reduciendo los tiempos de remesa; los equipos pueden automatizar pagos de nóminas o dividendos a través de smart contracts.
Compruebe siempre el activo subyacente, la custodia y los términos de redención antes de operar.
Paso 1: Verifique los detalles de emisión. Revise el emisor, la entidad custodio, informes de auditoría y métodos de redención. Confirme el respaldo de cada token y las comisiones asociadas (custodia, redención). Asegúrese de que los comunicados oficiales coincidan con la dirección del contrato.
Paso 2: Consulte detalles en Gate. Busque el nombre del asset token para acceder a la página del proyecto y los pares de trading. Revise “Descripción”, “Anuncios”, “Comisiones” y “Advertencias de riesgo”. Compruebe si se permiten retiros on-chain o si existen restricciones para determinados países o cuentas.
Paso 3: Prepare fondos. Deposite moneda fiat en su cuenta o adquiera USDT u otros activos intermedios. Después, utilice órdenes limitadas o órdenes de mercado en el mercado spot para comprar el token deseado. Las órdenes limitadas permiten controlar el precio; las de mercado priorizan la rapidez.
Paso 4: Almacenamiento seguro y registro. Active la autenticación en dos pasos, diversifique sus activos y registre las direcciones de contrato y los símbolos de los tokens para evitar envíos a redes incorrectas. Si va a participar en oportunidades de rendimiento on-chain, empiece con pequeños retiros de prueba y realice las autorizaciones necesarias.
Paso 5: Comprenda retiros y redención. Si planea canjear por efectivo o activos físicos, revise plazos, comisiones, importes mínimos y requisitos de verificación antes de operar. Si solo va a utilizar transferencias on-chain, confirme las redes y la compatibilidad de la wallet.
En el último año, el volumen de asset tokens ha crecido de forma notable por el aumento de la participación institucional, especialmente en productos con intereses.
Según los datos del tercer trimestre de 2025, los volúmenes on-chain de bonos soberanos y fondos tokenizados se han duplicado respecto a todo 2024, pasando de varios miles de millones a más de 2 000 millones de dólares. Solo en los últimos seis meses, más productos institucionales se han lanzado o migrado a blockchains públicas, con horarios de negociación cada vez más cercanos a la operativa 24/7. La capitalización de mercado del oro tokenizado se mantiene en varios miles de millones de dólares, con productos líderes que registran volúmenes diarios de millones en los principales exchanges y cadenas públicas como Ethereum.
Este crecimiento responde principalmente a tipos de interés favorables y a una mayor aceptación institucional de la liquidación on-chain conforme a la regulación. Estándares de custodia mejorados, auditorías transparentes, menores comisiones y liquidaciones más rápidas están atrayendo más capital a los productos tokenizados. Además, más jurisdicciones están implementando marcos regulatorios piloto que facilitan casos de uso empresariales, como la liquidación internacional y la financiación de cadenas de suministro.
Aunque ambos se negocian en blockchains, sus anclajes y riesgos son distintos.
Los asset tokens suelen estar vinculados a la propiedad o los rendimientos de activos reales, como una cantidad de oro o una participación en un fondo, mientras que los stablecoins están ligados a monedas fiat (normalmente con una paridad 1:1 con el dólar estadounidense). El precio de los asset tokens fluctúa según el valor liquidativo de los activos subyacentes; los stablecoins buscan mantener la estabilidad de precio.
En cuanto a riesgos: los asset tokens dependen de la custodia y de los términos de redención (comisiones, ventanas de redención y criterios de elegibilidad), mientras que los stablecoins se exponen principalmente a la gestión de reservas y los mecanismos de redención. Antes de comprar, los usuarios deben comprobar la “existencia del activo” en los asset tokens y la “suficiencia de reservas canjeables” en los stablecoins.


