Título original: La economía en forma de K de dos niveles
Autor original: arndxt
Fuente original:
Reimpresión: Mars Finance
La economía estadounidense se ha dividido en dos mundos: por un lado, los mercados financieros prosperan, mientras que por el otro, la economía real está en una lenta recesión.
El índice PMI manufacturero ha estado en contracción durante más de 18 meses, lo que representa el récord más largo desde la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, el mercado de valores sigue subiendo, ya que las ganancias se concentran cada vez más en los gigantes tecnológicos y las empresas financieras. (Nota: el término “índice PMI manufacturero” se refiere al “índice de gerentes de compras del sector manufacturero”, que es un “termómetro” para medir la salud de la industria manufacturera.)
Esto en realidad es “inflación del balance”.
La liquidez sigue impulsando los precios de activos similares, mientras que el crecimiento salarial, la creación de crédito y la vitalidad de las pequeñas empresas permanecen estancados.
El resultado ha formado una división económica, en la recuperación o en el ciclo económico, diferentes sectores van en direcciones completamente opuestas:
Por un lado están: el mercado de capitales, los titulares de activos, la industria tecnológica y el gran público que están en rápido aumento (beneficios, precios de las acciones, riqueza).
Por un lado: clase trabajadora, pequeñas empresas, industria azul → caída o estancamiento.
El crecimiento y las dificultades coexisten.
Fallo de la política
La política monetaria ya no puede beneficiar verdaderamente a la economía real.
La reducción de tasas de interés de la Reserva Federal ha elevado los precios de las acciones y los bonos, pero no ha traído nuevos empleos ni crecimiento salarial. La flexibilización cuantitativa ha facilitado a las grandes empresas obtener préstamos, pero no ha ayudado al desarrollo de las pequeñas empresas.
La política fiscal también está llegando a su fin.
Hoy en día, cerca de una cuarta parte de los ingresos del gobierno se utiliza únicamente para pagar los intereses de la deuda pública.
Los formuladores de políticas se encuentran en un dilema:
Endure políticas para combatir la inflación, el mercado se estanca; relajar políticas para fomentar el crecimiento, los precios vuelven a subir. Este sistema ya se ha auto-circulado: una vez que se intenta reducir el apalancamiento o disminuir el balance, se verá afectado el valor de los activos en los que se basa para su estabilidad.
Estructura del mercado: cosecha eficiente
El flujo de capital pasivo y el arbitraje de datos de alta frecuencia han convertido el mercado público en una máquina de liquidez de circuito cerrado.
La asignación de posiciones y la oferta de volatilidad son más importantes que los fundamentos. Los pequeños inversionistas se han convertido, de hecho, en contrapartes institucionales. Esto explica por qué los sectores defensivos han sido desechados y las valoraciones de las acciones tecnológicas han disparado, la estructura del mercado recompensa la compra en máximos y no el valor.
Hemos creado un mercado con una alta eficiencia de precios, pero con una baja eficiencia de capital.
El mercado abierto se ha convertido en una máquina de liquidez autorregulada.
Flujo automático de capital → A través de fondos indexados, ETF y comercio algorítmico → Se genera presión de compra continua, sin importar los fundamentos.
Los cambios de precio son impulsados por el flujo de capital, no por el valor.
El comercio de alta frecuencia y los fondos sistematizados dominan las transacciones diarias, mientras que los inversores minoristas en realidad se encuentran en el lado opuesto de las transacciones. Las subidas y bajadas de las acciones dependen de la disposición de las posiciones y del mecanismo de volatilidad.
Por lo tanto, las acciones tecnológicas continúan expandiéndose, mientras que el sector defensivo se queda atrás.
La reacción social: el costo político de la liquidez
La creación de riqueza en este ciclo se concentra en la parte superior.
El 10% más rico de la población posee más del 90% de los activos financieros; cuanto más sube el mercado de valores, mayor es la brecha entre ricos y pobres. Las políticas que aumentan los precios de los activos también erosionan el poder adquisitivo de la mayoría.
Sin un crecimiento salarial sustancial y sin poder comprar una casa, los votantes finalmente buscarán un cambio, ya sea a través de la redistribución de la riqueza o a través de la agitación política. Ambas opciones aumentan la presión fiscal y elevan la inflación.
Para los formuladores de políticas, la estrategia es clara: mantener la liquidez abundante, impulsar el mercado, y proclamar la recuperación económica. Sustituir la prosperidad superficial por reformas sustantivas. La economía sigue siendo frágil, pero al menos los datos pueden sostenerse hasta las próximas elecciones.
Las criptomonedas como válvula de escape
Las criptomonedas son uno de los pocos campos que no dependen de bancos o gobiernos para almacenar y transferir valor.
Los mercados tradicionales se han convertido en sistemas cerrados, y el gran capital ya ha acaparado la mayor parte de las ganancias a través de la financiación privada antes de salir a bolsa. Para la nueva generación, el bitcoin ya no es solo una especulación, sino una oportunidad de participación. Cuando todo el sistema parece estar manipulado, al menos aquí aún hay oportunidades.
Aunque muchos inversores minoristas han sido heridos por la sobrevaloración de tokens y la venta por parte de capitales de riesgo, la demanda básica sigue siendo fuerte: la gente anhela un sistema financiero abierto, justo y que puedan controlar por sí mismos.
Perspectiva
La economía estadounidense circula en un “reflejo condicionado”: endurecimiento → recesión → pánico por políticas → relajación → inflación → repetición.
El año 2026 podría dar la bienvenida a un nuevo ciclo de flexibilización debido a la desaceleración del crecimiento y la expansión del déficit. El mercado de valores podría experimentar una breve euforia, pero la economía real no mejorará realmente, a menos que el capital se desplace del apoyo a los activos hacia inversiones productivas.
En este momento, estamos siendo testigos de la forma tardía de la economía financiera:
· La liquidez actúa como el PIB
· El mercado se ha convertido en una herramienta política
· Bitcoin se convierte en una válvula de presión social
Mientras el sistema siga convirtiendo deudas en burbujas de activos, no obtendremos una verdadera recuperación, solo una lenta estancamiento encubierta por un aumento nominal en los números.
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Las grietas económicas se profundizan, Bitcoin podría convertirse en la próxima "válvula de escape" de liquidez.
Título original: La economía en forma de K de dos niveles
Autor original: arndxt
Fuente original:
Reimpresión: Mars Finance
La economía estadounidense se ha dividido en dos mundos: por un lado, los mercados financieros prosperan, mientras que por el otro, la economía real está en una lenta recesión.
El índice PMI manufacturero ha estado en contracción durante más de 18 meses, lo que representa el récord más largo desde la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, el mercado de valores sigue subiendo, ya que las ganancias se concentran cada vez más en los gigantes tecnológicos y las empresas financieras. (Nota: el término “índice PMI manufacturero” se refiere al “índice de gerentes de compras del sector manufacturero”, que es un “termómetro” para medir la salud de la industria manufacturera.)
Esto en realidad es “inflación del balance”.
La liquidez sigue impulsando los precios de activos similares, mientras que el crecimiento salarial, la creación de crédito y la vitalidad de las pequeñas empresas permanecen estancados.
El resultado ha formado una división económica, en la recuperación o en el ciclo económico, diferentes sectores van en direcciones completamente opuestas:
Por un lado están: el mercado de capitales, los titulares de activos, la industria tecnológica y el gran público que están en rápido aumento (beneficios, precios de las acciones, riqueza).
Por un lado: clase trabajadora, pequeñas empresas, industria azul → caída o estancamiento.
El crecimiento y las dificultades coexisten.
Fallo de la política
La política monetaria ya no puede beneficiar verdaderamente a la economía real.
La reducción de tasas de interés de la Reserva Federal ha elevado los precios de las acciones y los bonos, pero no ha traído nuevos empleos ni crecimiento salarial. La flexibilización cuantitativa ha facilitado a las grandes empresas obtener préstamos, pero no ha ayudado al desarrollo de las pequeñas empresas.
La política fiscal también está llegando a su fin.
Hoy en día, cerca de una cuarta parte de los ingresos del gobierno se utiliza únicamente para pagar los intereses de la deuda pública.
Los formuladores de políticas se encuentran en un dilema:
Endure políticas para combatir la inflación, el mercado se estanca; relajar políticas para fomentar el crecimiento, los precios vuelven a subir. Este sistema ya se ha auto-circulado: una vez que se intenta reducir el apalancamiento o disminuir el balance, se verá afectado el valor de los activos en los que se basa para su estabilidad.
Estructura del mercado: cosecha eficiente
El flujo de capital pasivo y el arbitraje de datos de alta frecuencia han convertido el mercado público en una máquina de liquidez de circuito cerrado.
La asignación de posiciones y la oferta de volatilidad son más importantes que los fundamentos. Los pequeños inversionistas se han convertido, de hecho, en contrapartes institucionales. Esto explica por qué los sectores defensivos han sido desechados y las valoraciones de las acciones tecnológicas han disparado, la estructura del mercado recompensa la compra en máximos y no el valor.
Hemos creado un mercado con una alta eficiencia de precios, pero con una baja eficiencia de capital.
El mercado abierto se ha convertido en una máquina de liquidez autorregulada.
Flujo automático de capital → A través de fondos indexados, ETF y comercio algorítmico → Se genera presión de compra continua, sin importar los fundamentos.
Los cambios de precio son impulsados por el flujo de capital, no por el valor.
El comercio de alta frecuencia y los fondos sistematizados dominan las transacciones diarias, mientras que los inversores minoristas en realidad se encuentran en el lado opuesto de las transacciones. Las subidas y bajadas de las acciones dependen de la disposición de las posiciones y del mecanismo de volatilidad.
Por lo tanto, las acciones tecnológicas continúan expandiéndose, mientras que el sector defensivo se queda atrás.
La reacción social: el costo político de la liquidez
La creación de riqueza en este ciclo se concentra en la parte superior.
El 10% más rico de la población posee más del 90% de los activos financieros; cuanto más sube el mercado de valores, mayor es la brecha entre ricos y pobres. Las políticas que aumentan los precios de los activos también erosionan el poder adquisitivo de la mayoría.
Sin un crecimiento salarial sustancial y sin poder comprar una casa, los votantes finalmente buscarán un cambio, ya sea a través de la redistribución de la riqueza o a través de la agitación política. Ambas opciones aumentan la presión fiscal y elevan la inflación.
Para los formuladores de políticas, la estrategia es clara: mantener la liquidez abundante, impulsar el mercado, y proclamar la recuperación económica. Sustituir la prosperidad superficial por reformas sustantivas. La economía sigue siendo frágil, pero al menos los datos pueden sostenerse hasta las próximas elecciones.
Las criptomonedas como válvula de escape
Las criptomonedas son uno de los pocos campos que no dependen de bancos o gobiernos para almacenar y transferir valor.
Los mercados tradicionales se han convertido en sistemas cerrados, y el gran capital ya ha acaparado la mayor parte de las ganancias a través de la financiación privada antes de salir a bolsa. Para la nueva generación, el bitcoin ya no es solo una especulación, sino una oportunidad de participación. Cuando todo el sistema parece estar manipulado, al menos aquí aún hay oportunidades.
Aunque muchos inversores minoristas han sido heridos por la sobrevaloración de tokens y la venta por parte de capitales de riesgo, la demanda básica sigue siendo fuerte: la gente anhela un sistema financiero abierto, justo y que puedan controlar por sí mismos.
Perspectiva
La economía estadounidense circula en un “reflejo condicionado”: endurecimiento → recesión → pánico por políticas → relajación → inflación → repetición.
El año 2026 podría dar la bienvenida a un nuevo ciclo de flexibilización debido a la desaceleración del crecimiento y la expansión del déficit. El mercado de valores podría experimentar una breve euforia, pero la economía real no mejorará realmente, a menos que el capital se desplace del apoyo a los activos hacia inversiones productivas.
En este momento, estamos siendo testigos de la forma tardía de la economía financiera:
· La liquidez actúa como el PIB
· El mercado se ha convertido en una herramienta política
· Bitcoin se convierte en una válvula de presión social
Mientras el sistema siga convirtiendo deudas en burbujas de activos, no obtendremos una verdadera recuperación, solo una lenta estancamiento encubierta por un aumento nominal en los números.