La cosecha de puerros tiene sus temporadas ideales, principalmente en primavera y otoño. Durante marzo y abril, estos vegetales alcanzan su máximo esplendor - crecen con vigor, sus hojas están deliciosamente crujientes y su rendimiento es excelente, permitiéndome recolectarlos varias veces.
Cuando llega el otoño, entre septiembre y noviembre, las temperaturas descienden gradualmente creando condiciones perfectas para estos cultivos. He notado que su calidad mejora significativamente en esta época. Personalmente evito cosecharlos entre junio y agosto porque el calor estival debilita su crecimiento y deteriora su sabor. Tras el inicio del otoño, suelo recolectar los puerros que sobrevivieron el verano cuando alcanzan unos 30 cm - ¡es cuando están más sabrosos!
La frecuencia de cosecha también importa. En mi experiencia, desde la primavera hasta principios del verano puedo recolectar unas 3-4 veces. Los intervalos varían según las condiciones: con buen clima y suficiente agua y nutrientes, los puerros se recuperan más rápido. Normalmente, después de la primera cosecha primaveral, espero unos 25-30 días para la segunda, y otros 20-25 días para la tercera.
En otoño reduzco a 1-2 cosechas para que las plantas puedan acumular nutrientes y sobrevivir el invierno. Durante los meses fríos, el crecimiento se ralentiza tanto que no vale la pena cortarlos. En el norte, la última cosecha suele ser en noviembre, esperando hasta la primavera siguiente para reanudar. ¡Qué suerte tienen quienes cultivan en invernaderos, pudiendo cosechar todo el año!
La verdad es que estos ciclos de cosecha me parecen algo restrictivos. ¿No sería maravilloso poder disfrutar de puerros frescos durante todo el año sin depender tanto de las estaciones?
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Los mejores momentos para cosechar puerros
La cosecha de puerros tiene sus temporadas ideales, principalmente en primavera y otoño. Durante marzo y abril, estos vegetales alcanzan su máximo esplendor - crecen con vigor, sus hojas están deliciosamente crujientes y su rendimiento es excelente, permitiéndome recolectarlos varias veces.
Cuando llega el otoño, entre septiembre y noviembre, las temperaturas descienden gradualmente creando condiciones perfectas para estos cultivos. He notado que su calidad mejora significativamente en esta época. Personalmente evito cosecharlos entre junio y agosto porque el calor estival debilita su crecimiento y deteriora su sabor. Tras el inicio del otoño, suelo recolectar los puerros que sobrevivieron el verano cuando alcanzan unos 30 cm - ¡es cuando están más sabrosos!
La frecuencia de cosecha también importa. En mi experiencia, desde la primavera hasta principios del verano puedo recolectar unas 3-4 veces. Los intervalos varían según las condiciones: con buen clima y suficiente agua y nutrientes, los puerros se recuperan más rápido. Normalmente, después de la primera cosecha primaveral, espero unos 25-30 días para la segunda, y otros 20-25 días para la tercera.
En otoño reduzco a 1-2 cosechas para que las plantas puedan acumular nutrientes y sobrevivir el invierno. Durante los meses fríos, el crecimiento se ralentiza tanto que no vale la pena cortarlos. En el norte, la última cosecha suele ser en noviembre, esperando hasta la primavera siguiente para reanudar. ¡Qué suerte tienen quienes cultivan en invernaderos, pudiendo cosechar todo el año!
La verdad es que estos ciclos de cosecha me parecen algo restrictivos. ¿No sería maravilloso poder disfrutar de puerros frescos durante todo el año sin depender tanto de las estaciones?