En solo 10 meses de este año, se han visto comprometidos los servicios de almacenamiento en la nube de cientos de empresas.

Se robó un token OAuth de Salesforce, afectando a gigantes como Google, Allianz y Cloudflare.

El sistema de respaldo en la nube de SonicWall fue comprometido, y la plataforma en la nube de terceros del sistema médico Ascension filtró información sensible de pacientes.

Cada vez que se rompe, es la misma historia: un punto de falla centralizado.

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Cuando se entrega datos a gigantes como AWS o Google Cloud, en esencia se está apostando. Se apuesta a que la protección de seguridad nunca fallará, se apuesta a que los hackers nunca encontrarán una vulnerabilidad, se apuesta a que los proveedores externos nunca se convertirán en un punto de ruptura.

Pero la realidad es que los servicios de nube centralizados son un frasco de miel para los hackers. Una vez que son vulnerados, todos los datos quedan expuestos.

@cysic_xyz ComputeFi distribuye el cálculo y el almacenamiento a miles de nodos en todo el mundo, lo que puede resolver este problema de manera efectiva.

No hay un solo servidor que se pueda atacar.

No hay una base de datos central que se pueda robar.

Ninguna empresa puede cerrar tu acceso.

Cada tarea de cálculo se verifica mediante pruebas de conocimiento cero, asegurando la corrección de los resultados mientras se protege la privacidad de los datos. Incluso si un nodo es comprometido, el atacante no podrá obtener datos completos ni alterar los resultados del cálculo.

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El problema de si los servicios en la nube serán hackeados no es "si", sino "cuándo".

Cada filtración de datos nos recuerda: la era de la infraestructura centralizada debe llegar a su fin.

@cysic_xyz Cuando el cálculo se convierta realmente en un recurso público descentralizado, verificable y accesible para todos, la seguridad de los datos dejará de ser una oración y se convertirá en una garantía matemática.