Me gusta practicar deportes al aire libre en el océano, nadar en el mar, hacer paddle surf, bucear, explorar islas salvajes y pescar en el mar. Tengo licencia para yate y vela. He tenido tres experiencias cercanas a la muerte en el mar, y en cada ocasión, por pura suerte, logré escapar de la muerte.
La última vez que tuve miedo, el impacto violento de las olas, estaba en el mar, debajo del agua había enormes rocas, muy profundas, completamente oscuras, muy aterradoras. El estruendo de las olas cubría todos los demás sonidos, incluida mi voz pidiendo ayuda. Al final, me quité las aletas, concentré toda mi fuerza en el dedo gordo del pie, apoyándome en un delgado círculo de ostras (que sostenían mi peso) cubiertas de algas y piedras resbaladizas, y luché con todas mis fuerzas para salir a la orilla, con la barriga llena de rasguños de rocas, sangrando, y las rodillas llenas de heridas sangrantes. Si hubiera muerto en esa isla salvaje, habría quedado atrapado entre las piedras golpeado por las olas, mi cuerpo sería devorado por peces y cangrejos, y nunca sería encontrado por nadie.
La perseverancia y la vitalidad son muy necesarias en situaciones extremas, junto con un poco de compasión divina.
Sabiendo que el mar es peligroso, por eso se respeta el mar. Sabiendo que el mercado es peligroso, por eso se respeta el mercado.
Hacer trading es un golpe doble para el espíritu y el cuerpo, su grado de impacto no es menor que el de arriesgar la vida.
En cualquier momento, cuando hay desesperación, la persona necesita un poco de perseverancia, un poco de suerte y un poco de la gracia del cielo.
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Casi muero en el mar 3 veces.
Me gusta practicar deportes al aire libre en el océano, nadar en el mar, hacer paddle surf, bucear, explorar islas salvajes y pescar en el mar. Tengo licencia para yate y vela. He tenido tres experiencias cercanas a la muerte en el mar, y en cada ocasión, por pura suerte, logré escapar de la muerte.
La última vez que tuve miedo, el impacto violento de las olas, estaba en el mar, debajo del agua había enormes rocas, muy profundas, completamente oscuras, muy aterradoras. El estruendo de las olas cubría todos los demás sonidos, incluida mi voz pidiendo ayuda. Al final, me quité las aletas, concentré toda mi fuerza en el dedo gordo del pie, apoyándome en un delgado círculo de ostras (que sostenían mi peso) cubiertas de algas y piedras resbaladizas, y luché con todas mis fuerzas para salir a la orilla, con la barriga llena de rasguños de rocas, sangrando, y las rodillas llenas de heridas sangrantes. Si hubiera muerto en esa isla salvaje, habría quedado atrapado entre las piedras golpeado por las olas, mi cuerpo sería devorado por peces y cangrejos, y nunca sería encontrado por nadie.
La perseverancia y la vitalidad son muy necesarias en situaciones extremas, junto con un poco de compasión divina.
Sabiendo que el mar es peligroso, por eso se respeta el mar. Sabiendo que el mercado es peligroso, por eso se respeta el mercado.
Hacer trading es un golpe doble para el espíritu y el cuerpo, su grado de impacto no es menor que el de arriesgar la vida.
En cualquier momento, cuando hay desesperación, la persona necesita un poco de perseverancia, un poco de suerte y un poco de la gracia del cielo.