Los BRICS acaban de lanzar BRICS Pay y su moneda digital propia. No es un movimiento menor: están apuntando directamente al reinado del dólar y al control que ejerce el sistema SWIFT sobre el comercio mundial.
¿Qué es lo que está pasando?
BRICS Pay funciona sobre blockchain. Dicho así suena técnico, pero lo importante es lo que implica: pagos directos entre Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica sin depender de intermediarios estadounidenses. Integra códigos QR, se conecta con WeChat Pay, Visa y Mastercard, pero la clave está en otra parte: permite transacciones entre monedas locales sin tener que pasar por el dólar.
La moneda digital del bloque —bautizada tentativamente como “Unir”— está respaldada en oro. Eso no es casualidad. Es el mensaje más claro posible: estamos armando algo que no depende de la volatilidad del dólar ni de las sanciones estadounidenses.
Por qué importa (y mucho)
Para los países BRICS:
Reducen exposición a sanciones
Evitan fluctuaciones del dólar en comercio bilateral
Ganan independencia financiera real
Para el mercado cripto:
Esto abre un escenario fascinante. Si BRICS Pay logra tracción, estamos hablando de billones de dólares en volumen de transacciones que podrían fluir fuera de los canales tradicionales. Nuevas stablecoins vinculadas a canastas de monedas BRICS, posibles integraciones con blockchains de Layer 1, demanda de infraestructura DeFi adaptada a estos mercados.
Argentina, Sudáfrica, India… estos son mercados donde la adopción cripto ya es alta por razones inflacionarias o de capital control. Un sistema BRICS Pay con integración blockchain podría acelerar esa adopción exponencialmente.
La pregunta de fondo
¿Se está construyendo un mundo multipolar en finanzas? Probablemente. ¿Va a reemplazar al dólar mañana? No. Pero cada brick en esta estructura quita poder al sistema anterior. Y en criptomonedas, eso siempre ha significado oportunidades.
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La jugada de BRICS que podría cambiar el juego del dinero global
Los BRICS acaban de lanzar BRICS Pay y su moneda digital propia. No es un movimiento menor: están apuntando directamente al reinado del dólar y al control que ejerce el sistema SWIFT sobre el comercio mundial.
¿Qué es lo que está pasando?
BRICS Pay funciona sobre blockchain. Dicho así suena técnico, pero lo importante es lo que implica: pagos directos entre Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica sin depender de intermediarios estadounidenses. Integra códigos QR, se conecta con WeChat Pay, Visa y Mastercard, pero la clave está en otra parte: permite transacciones entre monedas locales sin tener que pasar por el dólar.
La moneda digital del bloque —bautizada tentativamente como “Unir”— está respaldada en oro. Eso no es casualidad. Es el mensaje más claro posible: estamos armando algo que no depende de la volatilidad del dólar ni de las sanciones estadounidenses.
Por qué importa (y mucho)
Para los países BRICS:
Para el mercado cripto: Esto abre un escenario fascinante. Si BRICS Pay logra tracción, estamos hablando de billones de dólares en volumen de transacciones que podrían fluir fuera de los canales tradicionales. Nuevas stablecoins vinculadas a canastas de monedas BRICS, posibles integraciones con blockchains de Layer 1, demanda de infraestructura DeFi adaptada a estos mercados.
Argentina, Sudáfrica, India… estos son mercados donde la adopción cripto ya es alta por razones inflacionarias o de capital control. Un sistema BRICS Pay con integración blockchain podría acelerar esa adopción exponencialmente.
La pregunta de fondo
¿Se está construyendo un mundo multipolar en finanzas? Probablemente. ¿Va a reemplazar al dólar mañana? No. Pero cada brick en esta estructura quita poder al sistema anterior. Y en criptomonedas, eso siempre ha significado oportunidades.