Lukashenko acaba de ordenar a los legisladores que creen un marco regulatorio “claro y transparente” para el mercado crypto del país. Suena bien en teoría, ¿verdad? El problema: Bielorrusia ya ha dejado claro que no quiere que nadie haga transacciones P2P sin pasar por sus exchanges.
El dato jugoso:
2023: Decreto No. 80 → Marco nacional para crypto
2024: Decreto No. 367 → Prohibición de transacciones P2P sin supervisión estatal
Ahora: Más regulación, pero con mano de hierro
¿Qué está pasando realmente?
Lukashenko quiere aprovechar el boom crypto, pero manteniendo todo bajo control estatal. Su estrategia es clara: permitir la industria, pero solo en sus términos. Incluso mandó explorar la minería de criptos usando la electricidad excedente del país. Suena a que entienden el juego.
El giro irónico: mientras el mundo crypto pide libertad financiera y descentralización, Bielorrusia está construyendo exactamente lo opuesto: un ecosystem centralizado, monitoreado y bajo supervisión gubernamental total. Es como decir “bienvenido al futuro, pero tu billetera digital es nuestra”.
Takeaway: Bielorrusia no está rezagada en crypto, pero su visión es el control, no la libertad. Veremos si ese enfoque le permite competir con jurisdicciones más crypto-friendly.
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Bielorrusia Quiere Dominar las Criptos (Pero a Su Manera)
Lukashenko acaba de ordenar a los legisladores que creen un marco regulatorio “claro y transparente” para el mercado crypto del país. Suena bien en teoría, ¿verdad? El problema: Bielorrusia ya ha dejado claro que no quiere que nadie haga transacciones P2P sin pasar por sus exchanges.
El dato jugoso:
¿Qué está pasando realmente?
Lukashenko quiere aprovechar el boom crypto, pero manteniendo todo bajo control estatal. Su estrategia es clara: permitir la industria, pero solo en sus términos. Incluso mandó explorar la minería de criptos usando la electricidad excedente del país. Suena a que entienden el juego.
El giro irónico: mientras el mundo crypto pide libertad financiera y descentralización, Bielorrusia está construyendo exactamente lo opuesto: un ecosystem centralizado, monitoreado y bajo supervisión gubernamental total. Es como decir “bienvenido al futuro, pero tu billetera digital es nuestra”.
Takeaway: Bielorrusia no está rezagada en crypto, pero su visión es el control, no la libertad. Veremos si ese enfoque le permite competir con jurisdicciones más crypto-friendly.