Soñar con crear tu criptomoneda es fácil. Hacerlo bien es otra historia. Aquí te contamos qué implica realmente y cómo no perder plata en el intento.
Primero: elige el terreno de juego
No vas a construir en cualquier lado. Las plataformas son como elegir en qué ciudad levantar tu negocio:
Ethereum - La más cara (gas fees te van a doler), pero la más confiable. Si tu token falla, al menos sabes que la red no te dejó en la estacada.
Solana - Rápida y barata. El problema: si algo explota, explota todo junto. Es el “all-in” de las blockchains.
Arbitrum/Optimism - Las nuevas del barrio. Heredan la seguridad de Ethereum pero con tarifas más amables. Buen punto medio.
Avalanche - Sobreutilizada, pero funciona. Comunidad activa, pero saturada.
¿En qué fijarse? Velocidad de transacciones, seguridad, cuánto te va a costar, y si hay desarrolladores dispuestos a ayudarte.
Diseña tu token (sin romperte la cabeza)
Decide:
Nombre y símbolo: Algo pegadizo. Si es feo, nadie lo va a querer en su cartera.
Supply total: ¿100 millones? ¿1 billón? Esto afecta el precio final.
Cómo se distribuye: ¿ICO (oferta pública)? ¿Airdrop? ¿Minería?
El debate que nunca termina: ¿PoW o PoS?
Proof of Work (PoW) - Los mineros resuelven acertijos matemáticos para validar transacciones. Seguro, pero consume tanta electricidad que Bitcoin solo usa menos energía que algunos países.
Proof of Stake (PoS) - Los holders simplemente apuestan sus monedas. Es como decir: “Confío en que esto suba”. Mucho más eficiente, pero menos probado históricamente.
¿La verdad? PoS está ganando. PoW es cosa del pasado.
Después viene lo duro: el código
Si no eres programador, necesitas contratar a uno. Y no es barato. Luego viene lo aburrido pero crítico: testear que nada explote. Revisar seguridad, auditar contratos, asegurarse de que los bugs no terminen con tu proyecto el día del lanzamiento.
Lanzamiento: el momento de la verdad
Puedes hacerlo en un exchange descentralizado (DEX) como Uniswap o esperar a que un exchange centralizado te acepte. Lo realista: empiezas en DEX, generas tracción, y después talvez Coinbase o alguien te mira.
El secreto que nadie te cuenta
Cualquiera puede crear un token. Serio. En Ethereum toma minutos y te cuesta unos dólares. Lo difícil es que la gente lo use y que no sea una estafa financiera que te mande directo a la cárcel.
Lo que de verdad importa:
¿Tu token resuelve un problema real?
¿Por qué alguien lo preferiría sobre Bitcoin, Ethereum o Solana?
¿Tienes equipo para aguantar 5 años? Porque si lo haces en 3 meses, fue scam.
¿La comunidad cree en ti?
Crear un token es fácil. Crear un token que valga algo, es el juego difícil.
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Lanzar tu propio token: lo que realmente necesitas saber
Soñar con crear tu criptomoneda es fácil. Hacerlo bien es otra historia. Aquí te contamos qué implica realmente y cómo no perder plata en el intento.
Primero: elige el terreno de juego
No vas a construir en cualquier lado. Las plataformas son como elegir en qué ciudad levantar tu negocio:
Ethereum - La más cara (gas fees te van a doler), pero la más confiable. Si tu token falla, al menos sabes que la red no te dejó en la estacada.
Solana - Rápida y barata. El problema: si algo explota, explota todo junto. Es el “all-in” de las blockchains.
Arbitrum/Optimism - Las nuevas del barrio. Heredan la seguridad de Ethereum pero con tarifas más amables. Buen punto medio.
Avalanche - Sobreutilizada, pero funciona. Comunidad activa, pero saturada.
¿En qué fijarse? Velocidad de transacciones, seguridad, cuánto te va a costar, y si hay desarrolladores dispuestos a ayudarte.
Diseña tu token (sin romperte la cabeza)
Decide:
El debate que nunca termina: ¿PoW o PoS?
Proof of Work (PoW) - Los mineros resuelven acertijos matemáticos para validar transacciones. Seguro, pero consume tanta electricidad que Bitcoin solo usa menos energía que algunos países.
Proof of Stake (PoS) - Los holders simplemente apuestan sus monedas. Es como decir: “Confío en que esto suba”. Mucho más eficiente, pero menos probado históricamente.
¿La verdad? PoS está ganando. PoW es cosa del pasado.
Después viene lo duro: el código
Si no eres programador, necesitas contratar a uno. Y no es barato. Luego viene lo aburrido pero crítico: testear que nada explote. Revisar seguridad, auditar contratos, asegurarse de que los bugs no terminen con tu proyecto el día del lanzamiento.
Lanzamiento: el momento de la verdad
Puedes hacerlo en un exchange descentralizado (DEX) como Uniswap o esperar a que un exchange centralizado te acepte. Lo realista: empiezas en DEX, generas tracción, y después talvez Coinbase o alguien te mira.
El secreto que nadie te cuenta
Cualquiera puede crear un token. Serio. En Ethereum toma minutos y te cuesta unos dólares. Lo difícil es que la gente lo use y que no sea una estafa financiera que te mande directo a la cárcel.
Lo que de verdad importa:
Crear un token es fácil. Crear un token que valga algo, es el juego difícil.