Lanzar un token propio suena complicado, pero en realidad es más accesible que nunca. Si tienes una idea y quieres materializarla en blockchain, esta es tu hoja de ruta.
Paso 1: Elige tu cadena
Antes que nada, necesitas decidir dónde vivará tu token. Las opciones principales son:
Ethereum: La opción clásica. Seguridad probada, comunidad masiva, pero tarifas pueden ser caras en periodos de congestión.
Solana: Rápido y barato. Ideal si buscas velocidad de transacción y costos mínimos.
Avalanche, Polygon, Arbitrum: Las alternativas en auge. Cada una tiene su nicho.
Lo importante: compara velocidad de transacciones, costo por operación, ecosistema de desarrolladores y qué tan viva está la comunidad. No es lo mismo ser meme coin en Solana que proyecto serio en Ethereum.
Paso 2: Define qué será tu token
No es solo elegir un nombre y símbolo. Necesitas responder:
¿Cuál es el suministro? ¿10 millones? ¿1 trillón? Aquí empieza la especulación.
¿Cuál es su propósito? ¿Utility token? ¿Governance? ¿Solo para jugar?¿Puro meme?
¿Cómo se distribuye? ¿Pre-venta? ¿Airdrop? ¿Minería? ¿Todo para el founder?
Paso 3: Elige tu mecanismo de consenso
Probablemente uses lo que ya existe en tu cadena, pero es bueno entender:
PoW (Prueba de Trabajo): Minería clásica. Segura pero come energía. Bitcoin lo usa.
PoS (Prueba de Participación): Más moderno y eficiente. Apuestas tu token, ganas recompensas. Ethereum ya lo hace.
Paso 4: Escribe el código
Esta es la parte donde necesitas desarrolladores (o ser uno). El smart contract debe estar auditado, sino nadie de confianza entrará.
Paso 5: Testea como paranoico
Antes de ir a mainnet, ejecuta todo en testnet. Verifica seguridad, velocidad, si los números cuadran. Un bug aquí te puede costar millones después.
Paso 6: Lánzalo y espera lo mejor
Puedes listarlo en DEX (Uniswap, Raydium), agregarlo a exchanges centralizados si tienes conexiones, o hacer airdrop directo.
La verdad incómoda
9 de cada 10 tokens fracasan. No es porque el código esté malo, sino porque:
Nadie sabe que existe
No tiene use case real
Los primeros holders dumpean todo
La comunidad se aburre
Lo que realmente importa:
Tener propuesta de valor clara (¿por qué usar el tuyo y no otro?)
Construir comunidad desde día uno
Marketing constante
Ser persistente (esto toma meses, años)
Crear token es técnicamente fácil. Hacer que tenga valor y durabilidad es el verdadero reto.
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¿Quieres crear tu propio token? Aquí está todo lo que necesitas saber
Lanzar un token propio suena complicado, pero en realidad es más accesible que nunca. Si tienes una idea y quieres materializarla en blockchain, esta es tu hoja de ruta.
Paso 1: Elige tu cadena
Antes que nada, necesitas decidir dónde vivará tu token. Las opciones principales son:
Lo importante: compara velocidad de transacciones, costo por operación, ecosistema de desarrolladores y qué tan viva está la comunidad. No es lo mismo ser meme coin en Solana que proyecto serio en Ethereum.
Paso 2: Define qué será tu token
No es solo elegir un nombre y símbolo. Necesitas responder:
Paso 3: Elige tu mecanismo de consenso
Probablemente uses lo que ya existe en tu cadena, pero es bueno entender:
Paso 4: Escribe el código
Esta es la parte donde necesitas desarrolladores (o ser uno). El smart contract debe estar auditado, sino nadie de confianza entrará.
Paso 5: Testea como paranoico
Antes de ir a mainnet, ejecuta todo en testnet. Verifica seguridad, velocidad, si los números cuadran. Un bug aquí te puede costar millones después.
Paso 6: Lánzalo y espera lo mejor
Puedes listarlo en DEX (Uniswap, Raydium), agregarlo a exchanges centralizados si tienes conexiones, o hacer airdrop directo.
La verdad incómoda
9 de cada 10 tokens fracasan. No es porque el código esté malo, sino porque:
Lo que realmente importa:
Crear token es técnicamente fácil. Hacer que tenga valor y durabilidad es el verdadero reto.