Recientemente, BTC ha caído junto con las bolsas mundiales, y muchas personas están preocupadas por sus cuentas — ¿esto significa que todo se va a acabar?

En realidad, no es tan complicado; basta con entender dos cosas.

Primero: el dinero ha sido retirado. El Departamento del Tesoro de EE. UU. ha tomado dos medidas importantes: una, apretarse el cinturón y reducir gastos, pasando de gastar a lo loco a ser mucho más ahorrativo; y otra, más drástica, ha emitido directamente 1.630 millones de dólares en bonos del Tesoro.

Esta operación equivale a extraer agua de un pozo común compartido por el mercado de acciones y criptomonedas. Cuando venden los bonos, el dinero vuelve a las arcas del Tesoro, y el flujo de fondos en el mercado se reduce de inmediato. Sin dinero para sostenerse, los precios de los activos caen, y los mercados, que antes estaban activos, se vuelven más fríos y tranquilos.

El segundo golpe es aún más duro: ¿una bajada de tasas? Ni pensarlo.

Antes, todos esperaban que la Reserva Federal pudiera relajar la política y reducir las tasas a fin de año, como un oasis en medio del desierto. Pero los funcionarios de la Fed, como Goolsbee, salieron a ponerle agua fría a esas expectativas — “No consideraremos bajar las tasas a corto plazo”.

Con esa esperanza destruida, el mercado explotó, y el pánico se extendió como una enfermedad contagiosa. Los inversores comenzaron a vender frenéticamente para cortar pérdidas, lo que hizo que los precios cayeran aún más, generando un ciclo vicioso de miedo y ventas.

Pero, en realidad, esto no significa que llegue un mercado bajista.

Las caídas actuales son solo una reacción emocional por la falta de liquidez a corto plazo, como una tormenta fuerte pero pasajera. Cuando el gobierno de EE. UU. vuelva a inyectar dinero en la economía o la Fed dé señales de flexibilización, los fondos volverán rápidamente. En ese momento, la recuperación será rápida, y cuanto más fuerte haya sido la caída, mayor será la posible recuperación.

El mercado siempre funciona así: subidas y bajadas son la norma. Mientras entiendas la lógica detrás de estos movimientos y mantengas la calma, las fluctuaciones pueden incluso ofrecer oportunidades.