Ayer, en la cumbre de Finanzas Digitales en Asia, hubo una sesión de preguntas bastante interesante.

El moderador le preguntó al CEO de Venture Capital de Standard Chartered Bank, Alex Menson: "Supón que quieres lanzar un proyecto de criptomonedas, ¿con quién te asociarías? ¿Con CZ, V God, Sun Yuchen o Taylor Swift?"

La mayoría de los presentes probablemente pensaron que escogería a un experto en tecnología. Pero Alex respondió directamente: "Taylor Swift, sin duda."

¿La razón? Él dijo simplemente: "Esta chica sabe cómo vender cosas."

Esta respuesta, a primera vista, puede parecer una broma, pero si lo piensas bien, tiene mucho sentido — en esta industria, solo tener tecnología ya no basta. Por muy bueno que sea tu producto, si nadie lo conoce, no sirve de nada. En comparación, la capacidad de captar rápidamente a los usuarios y hacer que la gente común esté dispuesta a gastar dinero, se ha convertido en un recurso escaso.

El mercado ya ha dado la respuesta. Mira esas monedas meme de ex-presidentes, o tokens lanzados por celebridades; ¿cuál no ha despegado gracias al tráfico y la atención? La realidad es clara: en estos tiempos, quien tiene tráfico, tiene el poder.

Por eso, solo los proyectos que se centran en la gestión comunitaria, como el perrito de Elon Musk, 🐶, logran sobrevivir. Ellos saben cómo captar la atención. Hoy en día, con las barreras tecnológicas cada vez más bajas, quien logra que los usuarios te recuerden y quieran seguirte, gana.

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