Los beneficios de las redes sociales es que puedes ver directamente lo que piensan los expertos. Recientemente, el prototipo de "La gran apuesta", Michael Burry, ha salido nuevamente a dar una advertencia: esta vez su objetivo son las burbujas de IA. En 2008, hizo shorting de las hipotecas subprime y ganó muchísimo, ¿acertará de nuevo esta vez?

Él lanzó tres conjuntos de datos para demostrar que la IA va a fracasar:

El primer grupo, el crecimiento de los servicios en la nube de empresas como Amazon, Google y Microsoft está desacelerándose. El crecimiento de 2023 a 2025 es claramente inferior al de 2018 a 2022.

El segundo grupo es aún más feroz, la velocidad a la que las empresas tecnológicas de EE. UU. están invirtiendo en infraestructura ya ha alcanzado el nivel de la burbuja de internet del año 2000.

El tercer grupo enumera una serie de relaciones de inversión cruzada: empresas como Nvidia, OpenAI, Oracle e Intel se invierten mutuamente, y la red de relaciones es tan compleja como un enredo.

Para ser honestos, el primer conjunto de datos no tiene mucho que ver con las posiciones en corto en AI, una desaceleración en el crecimiento no significa que la industria vaya a colapsar. El tercer conjunto de relaciones de inversión es realmente caótico, pero también es difícil llegar directamente a la conclusión de "por lo tanto, AI tiene burbujas".

Lo verdaderamente notable es el segundo grupo. El crecimiento del Capex, dicho de manera simple, es la velocidad a la que las empresas de tecnología queman dinero locamente para las ganancias futuras: construir centros de datos, comprar servidores de chips, desarrollar equipos de hardware, desplegar redes... no son gastos diarios como los salarios, son inversiones que fácilmente alcanzan varios miles de millones de dólares.

Surge la pregunta: ¿vale la pena gastar este dinero? ¿Se repetirá la historia del año 2000?