Acabo de ver la noticia y me dio un vuelco en el corazón: el cierre del gobierno de EE. UU. ha alcanzado un récord.
36 días. Más que la última vez en 2018, ¡un día más! Desde el 1 de octubre hasta ahora, las dos partes siguen discutiendo, sin ceder en temas viejos como salud y bienestar. ¿Ley de fondos temporales? Ni pensarlo, ni siquiera pasaría.
Lo realmente preocupante son las vidas de la gente común. 42 millones de hogares de bajos ingresos han quedado sin ayuda alimentaria. No es broma, una octava parte de los estadounidenses podría pasar hambre, y 25 estados ya han llevado al gobierno federal a los tribunales. Los aeropuertos están aún más caóticos, 13,000 controladores aéreos y 50,000 agentes de seguridad trabajan sin sueldo, con tasas de ausentismo que se disparan, y más de 3.2 millones de vuelos retrasados. El secretario de Transporte ya advirtió: si esto continúa, podrían cerrar el espacio aéreo.
Los datos económicos también son desastrosos. La Oficina de Presupuesto del Congreso calcula que al menos 18,000 millones de dólares se perderán, y el crecimiento del PIB en el cuarto trimestre caerá más de un punto. Cada día, 320 pequeñas empresas no pueden obtener préstamos, lo que afecta su flujo de caja.
¿Y lo más irónico? El Partido Republicano aprovecha para recortar fondos en departamentos que son votos seguros para los Demócratas, mientras estos últimos usan temas de bienestar para ganar presencia, y en realidad, ninguno quiere resolver el problema. Los políticos están en fiestas en la Casa de la Guardia del Lago, y la gente hace fila en los supermercados para recibir ayuda. ¡Este guion parece sacado de una película de fantasía!
Volviendo al mercado. Este tipo de estancamiento político genera inevitablemente una mayor aversión al riesgo. La volatilidad en los mercados financieros tradicionales aumentará, y ¿hacia dónde irá el dinero? Hacia el oro, los bonos del Tesoro, y… las criptomonedas. Especialmente aquellas que sirven para cubrir la inflación y que tienen narrativas descentralizadas, podrían captar más atención.
$GIGGLE $MMT $ZK Estos temas han estado en tendencia últimamente. Algunos están invirtiendo, otros simplemente observan. En cualquier caso, la incertidumbre macroeconómica suele abrir ventanas de oportunidad para ciertos activos.
Pero al final, el cierre del gobierno tendrá que resolverse con negociaciones entre ambas partes. Solo que no se sabe cuánto tiempo más durará esto y qué costos implicará.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
22 me gusta
Recompensa
22
8
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
DataBartender
· hace17h
Ya es mitad de mes, otra vez a sacar tontos. Mirar a la baja las acciones estadounidenses y a la alza el BTC.
Ver originalesResponder0
GasWaster69
· 11-05 14:55
Sigue siendo más seguro minar btc.
Ver originalesResponder0
HappyMinerUncle
· 11-05 14:54
Lo volví a estropear, siempre es así.
Ver originalesResponder0
OfflineValidator
· 11-05 14:53
Con su BTC está todo hecho.
Ver originalesResponder0
CrashHotline
· 11-05 14:51
Risa mortal clásico americano
Ver originalesResponder0
0xSleepDeprived
· 11-05 14:45
El imperio estadounidense se autodestruye, inteligente.
Ver originalesResponder0
ZkProofPudding
· 11-05 14:41
¿Quién pagará el precio político por ello en nombre del pueblo?
Ver originalesResponder0
CryptoMom
· 11-05 14:26
Ha llegado la temporada de cosechar a los novatos en criptomonedas nuevamente~
Acabo de ver la noticia y me dio un vuelco en el corazón: el cierre del gobierno de EE. UU. ha alcanzado un récord.
36 días. Más que la última vez en 2018, ¡un día más! Desde el 1 de octubre hasta ahora, las dos partes siguen discutiendo, sin ceder en temas viejos como salud y bienestar. ¿Ley de fondos temporales? Ni pensarlo, ni siquiera pasaría.
Lo realmente preocupante son las vidas de la gente común. 42 millones de hogares de bajos ingresos han quedado sin ayuda alimentaria. No es broma, una octava parte de los estadounidenses podría pasar hambre, y 25 estados ya han llevado al gobierno federal a los tribunales. Los aeropuertos están aún más caóticos, 13,000 controladores aéreos y 50,000 agentes de seguridad trabajan sin sueldo, con tasas de ausentismo que se disparan, y más de 3.2 millones de vuelos retrasados. El secretario de Transporte ya advirtió: si esto continúa, podrían cerrar el espacio aéreo.
Los datos económicos también son desastrosos. La Oficina de Presupuesto del Congreso calcula que al menos 18,000 millones de dólares se perderán, y el crecimiento del PIB en el cuarto trimestre caerá más de un punto. Cada día, 320 pequeñas empresas no pueden obtener préstamos, lo que afecta su flujo de caja.
¿Y lo más irónico? El Partido Republicano aprovecha para recortar fondos en departamentos que son votos seguros para los Demócratas, mientras estos últimos usan temas de bienestar para ganar presencia, y en realidad, ninguno quiere resolver el problema. Los políticos están en fiestas en la Casa de la Guardia del Lago, y la gente hace fila en los supermercados para recibir ayuda. ¡Este guion parece sacado de una película de fantasía!
Volviendo al mercado. Este tipo de estancamiento político genera inevitablemente una mayor aversión al riesgo. La volatilidad en los mercados financieros tradicionales aumentará, y ¿hacia dónde irá el dinero? Hacia el oro, los bonos del Tesoro, y… las criptomonedas. Especialmente aquellas que sirven para cubrir la inflación y que tienen narrativas descentralizadas, podrían captar más atención.
$GIGGLE $MMT $ZK Estos temas han estado en tendencia últimamente. Algunos están invirtiendo, otros simplemente observan. En cualquier caso, la incertidumbre macroeconómica suele abrir ventanas de oportunidad para ciertos activos.
Pero al final, el cierre del gobierno tendrá que resolverse con negociaciones entre ambas partes. Solo que no se sabe cuánto tiempo más durará esto y qué costos implicará.