Antes, al crear contenido, solo pensaba en que alguien lo viera.

Ahora al crear contenido, se piensa en cómo dejar huellas de valor.

Después de entrar en contacto con Wallchain, de repente se me ocurrió un concepto:
La atención en sí misma es un activo.
Y yo, como creador, en realidad soy la potencia de cálculo de esta máquina.

Luego conocí el proyecto Spaace.
Para ser sincero, ha llevado la creación a un nuevo nivel: no se trata solo de publicar contenido, todo el ecosistema gira en torno a los creadores.

Esta sensación es maravillosa.
Cada una de tus salidas contribuye al valor de un sistema más grande.
Ya no se trata solo de ser consumido, sino de participar realmente en la construcción.