El hacker de Bitfinex ha hablado desde la cárcel. Ilya Lichtenstein grabó un video en la prisión para aclarar: esos 120,000 BTC fueron cosa mía, no son agentes rusos, ni mi papá (él ni siquiera sabe usar Instagram). Este tipo ya se ha declarado culpable y ha sido condenado a 5 años de prisión.

Lo más sorprendente es que su esposa Heather "Razzlekhan" Morgan también está en prisión; primero fue condenada a 18 meses por ayudarlo a lavar dinero. Ahora, mientras está en prisión, sigue teniendo un trabajo secundario, vendiendo videos personalizados en Cameo por 125 dólares cada uno. Ella enfatiza que su personaje de rapera Razzlekhan existía antes de que su esposo robara las monedas, y ahora puede salir a decir la verdad.

Lichtenstein llora en el video: "Odio al yo de entonces, me disculpo sinceramente con Bitfinex." Dijo que ha estado rastreando estas monedas durante tres años, y que compensará hasta el último satoshi según el acuerdo. En febrero habrá otra audiencia, y será el tribunal quien decida si esos fondos mal habidos se compensan a Bitfinex o a los usuarios afectados.

La historia de esta pareja de criminales es más absurda que un documental de Netflix: uno se arrepiente en la cárcel, mientras que el otro todavía anhela la libertad creativa.