Hace unos días, un fren me comentó que su tarjeta gráfica en casa está siempre inactiva y acumulando polvo, pero sigue pagando la misma cantidad de electricidad.

Le pregunté: "¿No puede tu GPU ganar un poco de dinero en electricidad por sí sola?" Él se quedó perplejo y dijo que no había nada que se pudiera hacer.

En realidad, ahora hay algunas redes de computación descentralizadas que se dedican a esto: convertir la potencia de cálculo ociosa en activos digitales que generan ingresos. En pocas palabras:

¿Tienes una tarjeta gráfica? Bien, conéctate a la red para proporcionar potencia de cálculo real.
¿Tienes tokens? Está bien, al hacer staking puedes obtener ganancias de poder de cómputo.
Conectar ambos lados, la GPU trabaja y gana tarifas de uso, los que tienen monedas reciben dividendos.

Este conjunto de reglas, de hecho, lleva la lógica de la minería tradicional un paso más allá: ya no se trata simplemente de minar una moneda en particular, sino de convertir la potencia de cálculo en un activo subyacente que se puede negociar y generar ingresos. Para aquellos que tienen algunas tarjetas y no saben cómo utilizarlas, hay una opción más para que el hardware "se mantenga a sí mismo".