La velocidad de la iteración tecnológica realmente supera la imaginación.

¿Recuerdas aquella ENIAC que ocupaba 170 metros cuadrados? En su época, era un gigante en el mundo de la informática, ahora la potencia de cálculo de tu teléfono en el bolsillo puede superarla.

La misma historia se repite: esos sistemas de monitoreo de opinión pública que costaban fácilmente varios millones, alguna vez fueron un "lujo" para la toma de decisiones empresariales. Rastrear, analizar y asistir en la toma de decisiones, desarrollar todo internamente costó una fortuna.

¿Pero ahora? La infraestructura de IA se ha establecido.

Gratis, de código abierto y accesible. La barrera de entrada ha sido eliminada directamente por los avances tecnológicos, permitiendo que desarrolladores comunes puedan construir sistemas que anteriormente solo podían permitirse las grandes empresas.

Esto no es un ataque de reducción dimensional, es una señal de cambio de era.