Hay una estadística increíble que está circulando: resulta que el gigante de la búsqueda recibe más demandas de eliminación de contenido para el Archivo de Anna que literalmente cualquier otra plataforma en la web. Piensa en eso por un segundo. No redes sociales. No sitios de torrents. Esta biblioteca digital específica está generando la mayor presión legal.

Lo que hace que esto sea particularmente interesante es la tensión que expone. Por un lado, tienes a los Gatekeepers tradicionales tratando de controlar la distribución del conocimiento a través de strikes de derechos de autor. Por otro lado, hay un movimiento creciente que cree que la información quiere ser libre—especialmente los recursos académicos bloqueados detrás de muros de pago.

Te hace preguntarte dónde está la línea entre proteger a los creadores y permitir el acceso, ¿no?