Recuerda 2020 cuando la cuenta de Twitter de Elon Musk fue hackeada y de repente todos estaban viendo sorteos de Bitcoin? Resulta que uno de los cerebros detrás de esto acaba de ser atrapado.
Joseph James O'Connor, un hacker británico, se ha declarado culpable de orquestar un enorme esquema de toma de control de cuentas de celebridades. Aquí está la primicia: él y su equipo apuntaron a cuentas de Twitter de alto perfil, las secuestraron utilizando intercambios de tarjetas SIM (básicamente ingeniería social para que su operador telefónico les diera su número), y luego llevaron a cabo estafas de criptomonedas directamente desde cuentas verificadas.
¿El daño? $794,000 en criptomonedas robadas de seguidores desprevenidos que pensaban que estaban enviando fondos a direcciones de billetera legítimas.
Este caso es un llamado de atención sobre el teatro de la seguridad: el estatus de celebridad no significa nada si tu proveedor de telefonía puede ser engañado para entregar acceso. El intercambio de SIM sigue siendo uno de los vectores más mortales para el compromiso de cuentas, especialmente en cripto donde las transacciones son instantáneas e irreversibles.
La declaración de culpabilidad de O'Connor significa que enfrenta graves cargos federales. No se trata solo de travesuras en internet; esto es un crimen financiero organizado con verdaderas víctimas y pérdidas reales.
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El hackeo de Twitter $794K que sacudió a Hollywood: dentro de la toma de cuentas de celebridades
Recuerda 2020 cuando la cuenta de Twitter de Elon Musk fue hackeada y de repente todos estaban viendo sorteos de Bitcoin? Resulta que uno de los cerebros detrás de esto acaba de ser atrapado.
Joseph James O'Connor, un hacker británico, se ha declarado culpable de orquestar un enorme esquema de toma de control de cuentas de celebridades. Aquí está la primicia: él y su equipo apuntaron a cuentas de Twitter de alto perfil, las secuestraron utilizando intercambios de tarjetas SIM (básicamente ingeniería social para que su operador telefónico les diera su número), y luego llevaron a cabo estafas de criptomonedas directamente desde cuentas verificadas.
¿El daño? $794,000 en criptomonedas robadas de seguidores desprevenidos que pensaban que estaban enviando fondos a direcciones de billetera legítimas.
Este caso es un llamado de atención sobre el teatro de la seguridad: el estatus de celebridad no significa nada si tu proveedor de telefonía puede ser engañado para entregar acceso. El intercambio de SIM sigue siendo uno de los vectores más mortales para el compromiso de cuentas, especialmente en cripto donde las transacciones son instantáneas e irreversibles.
La declaración de culpabilidad de O'Connor significa que enfrenta graves cargos federales. No se trata solo de travesuras en internet; esto es un crimen financiero organizado con verdaderas víctimas y pérdidas reales.