Rusia acaba de desarrollar una tecnología avanzada: un motor de plasma. Esta cosa puede alcanzar una velocidad de 100 km/s, más de 20 veces más rápida que un cohete convencional (que solo llega a 4.5 km/s). Lo más increíble es que viajar a Marte, que originalmente tardaba 10 meses, ahora solo requiere de 30 a 60 días.

El principio consiste en acelerar partículas de plasma utilizando campos electromagnéticos, a diferencia de los cohetes químicos que queman combustible. Los investigadores de la Corporación Estatal de Energía Nuclear de Rusia (Rosatom) dicen que la eficiencia de conversión de energía está cerca del 100%, con casi ningún desperdicio. Otro beneficio: al volar más rápido, el tiempo de exposición a la radiación de rayos cósmicos se reduce, lo que es vital para los astronautas.

Pero hay un problema real: este motor no puede escapar de la atmósfera terrestre, así que primero hay que usar un cohete tradicional para llevarlo a la órbita, y luego se puede activar el motor de plasma para acelerar. Han construido un enorme dispositivo de prueba en Troitsk, una cámara de vacío de 14 metros de largo y 4 metros de ancho, para simular el entorno del espacio profundo.

Si esta prueba tiene éxito, podría ser un hito para la industria espacial. No solo la misión a Marte, el transporte interestelar y la exploración del espacio profundo se volverían mucho más viables. Cuando esta tecnología esté madura, podría ser una operación cotidiana que los humanos aterricen en Marte.