La mayoría de la Generación Z y los Millennials sienten que están jugando un juego manipulado cuando se trata de construir riqueza. ¿La escalera que subieron sus padres? Tiene menos peldaños ahora, o tal vez se ha retirado por completo. Los costos de la educación superior, los salarios estancados, los precios de los activos inflacionados—las cuentas simplemente no cuadran como antes.

Lo que requería un trabajo decente y algo de paciencia hace una generación ahora requiere un momento perfecto, múltiples fuentes de ingresos y tal vez un poco de suerte. El punto de referencia sigue alejándose mientras la línea de partida permanece igual. No es de extrañar que los jóvenes estén explorando caminos alternativos fuera de los sistemas financieros tradicionales.