Revisé los datos históricos y descubrí que cada vez que el índice de miedo y codicia cae por debajo de 10, la tendencia posterior es bastante interesante.

En diciembre de 2018, el índice cayó a 8, ¿quién podría haber imaginado que en los siguientes 7 días subiría un 12.5%, y en un mes se dispararía un 45.2%? En marzo de 2020, fue aún más exagerado, en el mismo momento de miedo extremo con un índice de 8, ¡en una semana se disparó un 25.3%, y en un mes se duplicó, alcanzando un 150%! En junio de 2022, el índice alcanzó un nuevo mínimo de 6, aunque no fue tan fuerte como en las dos primeras ocasiones, un aumento del 8.7% en una semana y del 22.1% en un mes también se considera bueno.

Ahora es enero de 2025, el índice volvió a 9 el 16 del mes pasado. Según las reglas habituales, ¿debería ser una señal de compra? Pero, para ser honesto, esta vez mi mentalidad ya está zen: no espero un gran aumento, solo espero que no siga cayendo y que se mantenga estable. Después de todo, el mercado es así, la historia puede rimar, pero nunca se repite de manera sencilla.