#美国政府停摆 Al revisar la historia, hemos visto demasiadas veces esta obra de teatro del cierre del gobierno. Cada vez que se representa, el gran elefante de la economía sufre. Ahora viene otra vez, los asesores económicos de la Casa Blanca y el secretario del Tesoro están tocando una nota pesimista. ¿El PIB del cuarto trimestre podría caer? Esa frase suena familiar. El cierre de 16 días en 2013 hizo que el crecimiento del PIB del cuarto trimestre de ese año cayera del 3.2% al 2.2%. La historia siempre es sorprendentemente similar.
Pero al reflexionar, esta vez podría ser más complicado. Los efectos secundarios de la pandemia aún no han desaparecido, la inflación permanece alta, el ciclo de aumento de tasas no ha terminado y hay múltiples incertidumbres acumulándose. Un cierre sería como añadir leña al fuego. El cierre de las agencias gubernamentales afecta directamente a 800,000 empleados federales. No subestimes este número, representa los ingresos y el consumo de 800,000 familias.
Al mirar el panorama general, los efectos de la paralización no se limitan solo a esto. La reducción de las compras gubernamentales, la suspensión de servicios y los retrasos en los proyectos generarán reacciones en cadena dentro de la economía. Especialmente en esta temporada de consumo tradicional de fin de año, el impacto es aún mayor.
Parece que los analistas de Wall Street van a comenzar a bajar sus expectativas nuevamente. Sin embargo, como alguien que ha pasado por varios ciclos, creo que esto podría ser una oportunidad. El mercado siempre reacciona en exceso, y los momentos de pánico a menudo dan lugar a cambios. La clave es mantener la calma y mirar a más largo plazo. Después de todo, cada pausa es temporal, mientras que la resiliencia de la economía estadounidense es duradera.
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#美国政府停摆 Al revisar la historia, hemos visto demasiadas veces esta obra de teatro del cierre del gobierno. Cada vez que se representa, el gran elefante de la economía sufre. Ahora viene otra vez, los asesores económicos de la Casa Blanca y el secretario del Tesoro están tocando una nota pesimista. ¿El PIB del cuarto trimestre podría caer? Esa frase suena familiar. El cierre de 16 días en 2013 hizo que el crecimiento del PIB del cuarto trimestre de ese año cayera del 3.2% al 2.2%. La historia siempre es sorprendentemente similar.
Pero al reflexionar, esta vez podría ser más complicado. Los efectos secundarios de la pandemia aún no han desaparecido, la inflación permanece alta, el ciclo de aumento de tasas no ha terminado y hay múltiples incertidumbres acumulándose. Un cierre sería como añadir leña al fuego. El cierre de las agencias gubernamentales afecta directamente a 800,000 empleados federales. No subestimes este número, representa los ingresos y el consumo de 800,000 familias.
Al mirar el panorama general, los efectos de la paralización no se limitan solo a esto. La reducción de las compras gubernamentales, la suspensión de servicios y los retrasos en los proyectos generarán reacciones en cadena dentro de la economía. Especialmente en esta temporada de consumo tradicional de fin de año, el impacto es aún mayor.
Parece que los analistas de Wall Street van a comenzar a bajar sus expectativas nuevamente. Sin embargo, como alguien que ha pasado por varios ciclos, creo que esto podría ser una oportunidad. El mercado siempre reacciona en exceso, y los momentos de pánico a menudo dan lugar a cambios. La clave es mantener la calma y mirar a más largo plazo. Después de todo, cada pausa es temporal, mientras que la resiliencia de la economía estadounidense es duradera.