Proverbio del Dao De Jing: “Quien sabe contentarse no será humillado, quien sabe detenerse no estará en peligro, así podrá perdurar.” Invertir es como navegar; cuando surge la avaricia en tiempos de ganancias, el barco fácilmente puede volcarse. Cuando se tienen beneficios concretos, conviene seguir la ley de “lo que crece demasiado, envejece; eso no es el Camino”, y retirarse a tiempo.
La avaricia es el caldo de cultivo del riesgo, la contención es la base de la permanencia. Mantener un corazón “satisfecho”, sin perseguir beneficios excesivos, es la forma de mantenerse firme en la volatilidad, conservar las ganancias obtenidas y evitar peligros desconocidos. Esta es, precisamente, la vía de seguridad que la sabiduría de Laozi ofrece a los inversores.
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Proverbio del Dao De Jing: “Quien sabe contentarse no será humillado, quien sabe detenerse no estará en peligro, así podrá perdurar.” Invertir es como navegar; cuando surge la avaricia en tiempos de ganancias, el barco fácilmente puede volcarse. Cuando se tienen beneficios concretos, conviene seguir la ley de “lo que crece demasiado, envejece; eso no es el Camino”, y retirarse a tiempo.
La avaricia es el caldo de cultivo del riesgo, la contención es la base de la permanencia. Mantener un corazón “satisfecho”, sin perseguir beneficios excesivos, es la forma de mantenerse firme en la volatilidad, conservar las ganancias obtenidas y evitar peligros desconocidos. Esta es, precisamente, la vía de seguridad que la sabiduría de Laozi ofrece a los inversores.