Las últimas semanas han ofrecido pruebas contundentes del compromiso de Wall Street con Bitcoin, y la magnitud es asombrosa.

Vanguard acaba de habilitar la exposición a Bitcoin para sus 50 millones de clientes. No se trata de un programa piloto. Es adopción institucional a toda velocidad.

JPMorgan lanzó nuevos productos apalancados de Bitcoin, lo que indica que están jugando a la ofensiva en lugar de actuar con cautela. Goldman Sachs desembolsó $2 mil millones a través de Innovator Capital, un movimiento que no ocurre sin convicción. Mientras tanto, Bank of America autorizó a 15.000 asesores financieros a hablar de criptomonedas con sus clientes.

Estos ya no son gestos experimentales. Las finanzas tradicionales se están preparando para el viaje.