Estos años he acumulado más de 50 millones en el mundo cripto gracias a un “método tonto”, y cada vez tengo más claro algo: las estrategias que parecen sofisticadas suelen ser una trampa. Las que realmente permiten sobrevivir y ganar son, de hecho, las más simples.

Mi método es tan mecánico que resulta aburrido, pero en ocho años casi nunca me ha fallado. Yo también estuve endeudado, y fue esta disciplina la que me permitió salir adelante—no la suerte, ni las apuestas.

Hoy te explico la lógica completa. Si la sigues, al menos evitarás pérdidas caóticas.

**Primera táctica: solo miro el gráfico diario, lo demás es ruido**

Abro el gráfico de velas y solo busco una cosa: cruce dorado del MACD, y mejor aún si ocurre por encima del eje 0.

Esta configuración tiene alta probabilidad de acierto y una tendencia clara. ¿Esas fluctuaciones de 5 o 15 minutos? Ni las mires, cuanto más las veas, más te confundes. El gráfico diario es el ritmo que cualquiera puede aprovechar.

**Segunda táctica: basta con una sola media móvil**

Solo uso la media móvil diaria.

Si el precio está por debajo, no entro; si está por encima, mantengo. Así de simple.

Esta línea te dice si vas a favor o en contra de la tendencia; el resto de indicadores solo distraen.

**Tercera táctica: ejecución mecánica en aumentar y vender posiciones**

Después de comprar, si el precio rompe la media diaria con volumen y el volumen supera la media diaria—entro con todo.

Para vender, tampoco me ando con rodeos:
- Si sube un 40%, vendo un tercio;
- Si sube un 80%, vendo otro tercio;
- Si cae por debajo de la media diaria, liquido todo.

Sin dudar, sin “esperar un poco más”, solo ejecución mecánica.

**Cuarta táctica (la más dura): si cae de la media, fuera sin dudar**

Si la compra fue por la media diaria, si la rompe hay que salir. Si al día siguiente pierde el soporte, no hay contemplaciones, vendo todo al instante.

Quizá te preocupe quedarte fuera, pero la probabilidad de que esta estructura se rompa es baja. Y si lo hace, cuando recupere la media diaria, vuelvo a entrar.

No tienes que adivinar el movimiento, sino usar disciplina para minimizar pérdidas y maximizar tendencias.

Este método puede sonar ridículamente simple, pero es el que me llevó de la deuda a las ocho cifras, dibujando una curva ascendente estable durante ocho años. No vendo humo ni sueños, solo hago lo que he comprobado en real.

En el mundo cripto, los que realmente sobreviven no son los que juegan más fuerte, sino los que mantienen la disciplina.