Cuando empecé a jugar, solo tenía 1500 U en la cuenta. Sinceramente, antes de cada operación tenía que respirar hondo varias veces, temiendo que un simple desliz me hiciera perderlo todo. En mi círculo de amigos, todos los días alguien presumía capturas de pantalla duplicando su capital, y eso me daba mucha envidia, pero aun así me obligaba a mantener la calma: con tan poco capital, lo importante era la “estabilidad”. ¿All-in? Eso es cosa de jugadores.

¿Y el resultado? En cuatro meses el saldo de la cuenta subió a 19.000 U, y en seis meses llegué directamente a 35.000 U, sin haber sufrido ni una sola liquidación. Algunos amigos bromean diciendo que tuve mucha suerte, pero yo lo tengo claro: esto lo conseguí gracias a la disciplina, la suerte no tuvo nada que ver. ¿Cómo lo logré? Con estos tres trucos.

**Divide el dinero en tres partes, no pongas todos los huevos en la misma cesta**

Los 1500 U los dividí en tres partes iguales. Los primeros 500 U los usé solo para operaciones a corto plazo, centrándome en monedas grandes como BTC y ETH, y me retiraba en cuanto subían un 2%-4%, sin avaricia; los segundos 500 U los dediqué a swing trading, solo actuando cuando la señal era clara, manteniendo la posición dos o tres días como máximo; ¿y los últimos 500 U? Ese es el dinero de emergencia, no lo toco pase lo que pase: es mi colchón para poder seguir creciendo poco a poco. He visto a muchos colegas ir all-in, eufóricos cuando suben pero destrozados cuando caen, y así no se llega lejos.

**Solo aprovecha las tendencias, no te desgastes en los laterales**

La mayor parte del tiempo el mercado está lateral y aburrido, si entras y sales constantemente solo le pagas comisiones a la plataforma. Mi estrategia es simple: descanso cuando no hay señales, y solo entro cuando hay tendencia. ¿He ganado un 12%? Me guardo la mitad y dejo el resto en observación. No he duplicado mi capital porque gane en cada operación, sino porque sé cuándo retirarme sin dudar.

**Sigue las reglas a rajatabla, no te dejes llevar por las emociones**

No permito perder más de un 1,2% por operación, si llega el stop, se ejecuta sin discusión; si gano un 2,5%, reduzco la posición a la mitad y dejo correr las ganancias; si pierdo, jamás aumento la posición, porque solo agrava el problema. No necesito acertar siempre la dirección, pero sí seguir las reglas siempre.

Tener poco capital no es el problema, el problema es la impaciencia. Pasé de 1500 U a 35.000 U sin secretos, solo grabando las reglas a fuego, aguantando la soledad y resistiendo la tentación.

Antes yo también iba a ciegas en el mercado, pero ahora por fin he aprendido algo. Si tú también empiezas con poco capital, espero que mi experiencia te ayude y puedas hacer crecer tu bola de nieve poco a poco.