El Bitcoin se reduce a la mitad cada cuatro años, y toda la comunidad parece estar representando colectivamente una gran obra cíclica. Veamos cómo se desarrolla este ciclo clásico:
El primer año, se anuncia la reducción a la mitad — la oferta disminuye, y todos empiezan a insinuar 'el mercado va a despegar'. Para el segundo año, efectivamente sube, se duplica y vuelve a duplicarse, todos compiten por subir a bordo, en Weibo, X, y en las redes sociales llenan de 'moon' y predicciones optimistas. Cuando llega el año 2.5, los veteranos gritan 'esta vez es diferente', los novatos creen, apalancan, persiguen altcoins... todo el mercado enloquece hasta el punto máximo. En el tercer año, aparece el pico, el dinero inteligente se escabulle silenciosamente, y los que quedan se consuelan diciendo 'solo es una pausa'. En el cuarto año, llega el mercado bajista, el precio cae una y otra vez, la gente se agrupa para calentarse, y se animan mutuamente con 'mantén a largo plazo, nos vemos en cuatro años'.
Luego, llega una nueva reducción a la mitad, y todo el guion se repite desde el principio.
Lo interesante de esta vez, después de la reducción en 2024, es que todos esperaban seguir la vieja rutina, pero de repente aparecen un grupo de instituciones en traje, que llegan en un autobús ETF y toman el escenario, arrebatando casi por completo el papel que antes tenían los minoristas con FOMO. ¿Y qué pasa? El mercado alcista ya no sube tan salvajemente, y las caídas no son tan feroces, el ritmo general se vuelve mucho más moderado.
Lo curioso es que la comunidad sigue diciendo 'esta vez realmente es diferente' — pero en realidad, esta vez, sí hay un poco de diferencia. El papel del director de la reducción a la mitad no ha cambiado, pero los protagonistas sí. Los antiguos fanáticos del apalancamiento y los inversores minoristas ahora son reemplazados por fondos institucionales que entran con calma. El mercado alcista sigue en auge, pero ya no tiene esa locura descontrolada; el bajista llegará, pero las caídas quizás no sean tan desesperadas.
La reducción a la mitad siempre será el director del mercado, los actores cambian una vez más, pero las entradas siguen vendiéndose como pan caliente.
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SudoRm-RfWallet/
· 12-19 07:52
Jaja, esta vez realmente es diferente, las instituciones han entrado y nos han robado el protagonismo a los inversores minoristas.
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notSatoshi1971
· 12-19 07:51
Jaja, la entrada de las instituciones realmente ha atenuado la fiesta de los minoristas, esta vez la sensación es realmente diferente
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NFTragedy
· 12-19 07:40
Eh, la entrada de las instituciones ciertamente ha cambiado las reglas del juego, pero parece que le falta un poco de emoción y adrenalina.
El Bitcoin se reduce a la mitad cada cuatro años, y toda la comunidad parece estar representando colectivamente una gran obra cíclica. Veamos cómo se desarrolla este ciclo clásico:
El primer año, se anuncia la reducción a la mitad — la oferta disminuye, y todos empiezan a insinuar 'el mercado va a despegar'. Para el segundo año, efectivamente sube, se duplica y vuelve a duplicarse, todos compiten por subir a bordo, en Weibo, X, y en las redes sociales llenan de 'moon' y predicciones optimistas. Cuando llega el año 2.5, los veteranos gritan 'esta vez es diferente', los novatos creen, apalancan, persiguen altcoins... todo el mercado enloquece hasta el punto máximo. En el tercer año, aparece el pico, el dinero inteligente se escabulle silenciosamente, y los que quedan se consuelan diciendo 'solo es una pausa'. En el cuarto año, llega el mercado bajista, el precio cae una y otra vez, la gente se agrupa para calentarse, y se animan mutuamente con 'mantén a largo plazo, nos vemos en cuatro años'.
Luego, llega una nueva reducción a la mitad, y todo el guion se repite desde el principio.
Lo interesante de esta vez, después de la reducción en 2024, es que todos esperaban seguir la vieja rutina, pero de repente aparecen un grupo de instituciones en traje, que llegan en un autobús ETF y toman el escenario, arrebatando casi por completo el papel que antes tenían los minoristas con FOMO. ¿Y qué pasa? El mercado alcista ya no sube tan salvajemente, y las caídas no son tan feroces, el ritmo general se vuelve mucho más moderado.
Lo curioso es que la comunidad sigue diciendo 'esta vez realmente es diferente' — pero en realidad, esta vez, sí hay un poco de diferencia. El papel del director de la reducción a la mitad no ha cambiado, pero los protagonistas sí. Los antiguos fanáticos del apalancamiento y los inversores minoristas ahora son reemplazados por fondos institucionales que entran con calma. El mercado alcista sigue en auge, pero ya no tiene esa locura descontrolada; el bajista llegará, pero las caídas quizás no sean tan desesperadas.
La reducción a la mitad siempre será el director del mercado, los actores cambian una vez más, pero las entradas siguen vendiéndose como pan caliente.