Supón que tienes 1000 euros en mano y te enfrentas a tres caminos.

El primero, 50/50: o duplicas y llegas a 2000, o pierdes todo y quedas en cero. El segundo, juego de probabilidades: una décima parte de las veces te conviertes en 10,000 euros, pero con un 90% de probabilidades de perderlo todo. ¿Suena bien? En realidad, esa es la elección de un jugador, igual que comprar lotería.

El tercero es la verdadera estrategia de trading. El 70% de las veces puedes obtener beneficios, con un espacio de ganancia que va desde duplicar hasta multiplicar por diez o más. En el peor de los casos, con un 30% de pérdidas, aún puedes conservar más de la mitad del capital. Esta relación de riesgo y recompensa es aplicable en acciones, mercado spot o futuros.

Muchos tienen prejuicios sobre el trading, ya sea por escuchar las quejas de fracasados en el camino o por sacar conclusiones sin entenderlo bien, diciendo que esto es solo juego. Pero basta mirar el mercado primario de criptomonedas para saber que estas oportunidades (como la configuración de la opción C) aparecen al menos tres o cinco veces por semana.

La diferencia está en esto: el juego depende de la suerte, el trading depende de la probabilidad y la gestión del riesgo. Las dos primeras opciones son apuestas, la tercera es hacer trading.