Los datos publicados han generado gran revuelo: en la lista de las 25 ETF más rentables de EE. UU. de este año, el ETF de Bitcoin al contado de una importante firma de gestión de activos ha tenido un rendimiento sorprendente. Lo interesante es que, a pesar de haber caído casi un 10% en el año, ha logrado colocarse en la sexta posición en entradas de capital. En comparación, el ETF de oro, que tuvo un rendimiento del 64%, recibió menos flujo de inversión en ese mismo período.

La lógica detrás de esto merece ser analizada. La entrada constante de más de 25 mil millones de dólares en un producto que está en pérdidas indica algo. Claramente, las grandes instituciones no buscan beneficios a corto plazo, sino que están aprovechando el período de ajuste para construir posiciones de manera silenciosa. En un mercado bajista, atreverse a posicionarse en contra de la tendencia suele significar que ya tienen un plan definido para la próxima fase del ciclo.

¿Qué deberían hacer los inversores minoristas ante esta situación? Primero, no dejarse llevar por las correcciones a corto plazo. Segundo, seguir el ritmo de construcción de posiciones de las instituciones, que no es apostar todo de una vez, sino distribuir las compras en varias etapas. Si tienes una visión a largo plazo sobre Bitcoin, ahora es un buen momento para entrar en fases.

En cuanto a la estrategia, se requiere control: invertir con dinero que no afecte tu vida diaria, no usar apalancamiento para apostar, preferir el mercado spot en lugar de futuros, y aprovechar el tiempo para ganar espacio. Acumular en mercado bajista y obtener beneficios en mercado alcista; quienes no respetan este ritmo suelen ser sacados en los puntos de inflexión.