La sala de decisiones de Tokio no durmió en toda la noche. Lo que se esperaba no era solo el anuncio de la tasa de interés, sino el fin de la era de 30 años de fondos baratos.
En la comunidad de trading, el ambiente era sumamente tenso. Un diagrama de rutas para el cierre de posiciones de arbitraje en yenes se difundió entre los círculos — las posiciones de arbitraje por 3.4 billones de dólares están en un punto crítico. Solo si el Banco de Japón aprieta la política monetaria y detiene el flujo de fondos, tomando prestados yenes baratos para perseguir capital de alto rendimiento a nivel global, deberán volver inmediatamente a cambiar yenes para cubrir sus posiciones.
Hay precedentes históricos. En 2000, tras el aumento de tasas en Japón, estalló la burbuja de internet; en 2006, tras comenzar la política de ajuste, estalló la crisis de las hipotecas subprime. ¿Se repetirá el guion?
Cuando los costos de financiamiento suben de repente, la venta masiva es inevitable. El mercado de criptomonedas, como un activo profundamente ligado a la liquidez global, será el primero en verse afectado. Esto no es solo una pequeña turbulencia, sino una prueba de resistencia.
Los problemas más profundos están debajo de la superficie. Los traders experimentados saben que el arbitraje en yenes es solo una apariencia. En realidad, el orden de la deuda global ya está podrido — según datos de la Asociación Internacional de Finanzas, la deuda global alcanza casi 338 billones de dólares, un máximo histórico. Cuando este cimiento comience a tambalearse, ¿qué tan rápido se propagará la crisis desde las finanzas tradicionales hasta las criptomonedas? Nadie puede dar una respuesta definitiva.
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La sala de decisiones de Tokio no durmió en toda la noche. Lo que se esperaba no era solo el anuncio de la tasa de interés, sino el fin de la era de 30 años de fondos baratos.
En la comunidad de trading, el ambiente era sumamente tenso. Un diagrama de rutas para el cierre de posiciones de arbitraje en yenes se difundió entre los círculos — las posiciones de arbitraje por 3.4 billones de dólares están en un punto crítico. Solo si el Banco de Japón aprieta la política monetaria y detiene el flujo de fondos, tomando prestados yenes baratos para perseguir capital de alto rendimiento a nivel global, deberán volver inmediatamente a cambiar yenes para cubrir sus posiciones.
Hay precedentes históricos. En 2000, tras el aumento de tasas en Japón, estalló la burbuja de internet; en 2006, tras comenzar la política de ajuste, estalló la crisis de las hipotecas subprime. ¿Se repetirá el guion?
Cuando los costos de financiamiento suben de repente, la venta masiva es inevitable. El mercado de criptomonedas, como un activo profundamente ligado a la liquidez global, será el primero en verse afectado. Esto no es solo una pequeña turbulencia, sino una prueba de resistencia.
Los problemas más profundos están debajo de la superficie. Los traders experimentados saben que el arbitraje en yenes es solo una apariencia. En realidad, el orden de la deuda global ya está podrido — según datos de la Asociación Internacional de Finanzas, la deuda global alcanza casi 338 billones de dólares, un máximo histórico. Cuando este cimiento comience a tambalearse, ¿qué tan rápido se propagará la crisis desde las finanzas tradicionales hasta las criptomonedas? Nadie puede dar una respuesta definitiva.