¿Hasta qué punto puede variar la trayectoria de una vida humana?

Algunas personas a los cuarenta años todavía están pagando hipotecas y préstamos de coche, atravesando altibajos en su carrera profesional en la mediana edad, con los costos de educación de los hijos que les ahogan. La vida está siendo aplastada una y otra vez por deudas y la realidad.

Otros, alrededor de los cuarenta, ya han creado una de las principales bolsas de valores del mundo, dominan la liquidez del mercado y su patrimonio crece día a día.

Esta comparación no es una charla motivacional. La clave está en el momento y la dirección de la elección. El camino tradicional busca estabilidad, pero su techo es evidente, mientras que aquellos que aprovechan la ventana de emprendimiento en la era de las criptomonedas y se atreven a apostar por el campo de Web3, a menudo logran una transición en su dimensión de riqueza. Igualmente, después de trabajar cuarenta años, los resultados pueden ser completamente diferentes.