Una ola de despliegue de capital está transformando el panorama de los derivados en la cadena. Los participantes que apuestan $19.3m en liquidez para hip-3 se están posicionando para lanzar futuros perpetuos de acciones, marcando una expansión significativa hacia la tokenización de activos tradicionales. El impulso ya es visible en toda la red: un protocolo reciente procesó $4.9b en volumen de operaciones en solo seis semanas, lo que se traduce en $2-5m en tarifas de protocolo. Para los desplegadores, las matemáticas son convincentes: rendimientos del 10-25% sobre el capital desplegado representan rentabilidades atractivas en el entorno actual.

Este impulso competitivo está acelerando la innovación en derivados sin permisos. La próxima ola incluye la implementación de mercados indexados en USDE, diseñados para mejorar la eficiencia del capital para los traders que buscan posiciones colaterizadas con stablecoins. La capacidad de procesamiento se está convirtiendo en el cuello de botella, y el nuevo objetivo es 200k transacciones por segundo, un umbral crítico para manejar volúmenes de trading convencionales.

Lo que impulsa este cambio es el atractivo fundamental de los futuros de acciones sin permisos: sin barreras, sin límites de contraparte, acceso abierto a la propiedad fraccionada de activos del mundo real. A medida que más desplegadores participan y los protocolos compiten en velocidad y eficiencia del capital, probablemente estamos viendo las primeras etapas de un cambio estructural importante en la forma en que operan los mercados de derivados en la cadena.