La acción del Banco de Japón, la tasa de referencia subió del 0.5% directamente al 0.75%, alcanzando un nuevo máximo desde 95 años. Pensé que esto provocaría un revuelo en el mercado, ¿pero qué pasó? La reacción fue bastante tranquila.

Parece que el mercado ya había asimilado la subida de tasas, digiriéndola con anticipación. Así que ahora lo que realmente llama la atención no es la subida en sí, sino qué otros movimientos podrían venir después.

Pensándolo bien, el aumento en esta ocasión no fue tan grande, solo 0.25 puntos porcentuales. Pero todos los medios digitales lo han exagerado como si fuera a cambiarlo todo, gritando todo el día que "el panorama financiero global va a temblar". En realidad, los inversores institucionales y el dinero inteligente ya habían reflejado estas expectativas en los precios.

Esta vez, la acción de Japón ha puesto de manifiesto un fenómeno interesante: la eficiencia en la valoración del mercado es mucho mayor que la velocidad de las interpretaciones de los medios digitales. Los verdaderos riesgos, a menudo, están escondidos en rincones que la mayoría aún no ha notado.