Ver la situación actual, en lugar de decir que es un mercado alcista o bajista, es mejor decir que todo el mercado de activos criptográficos está experimentando una profunda corrección.

La dificultad de Bitcoin radica en que no es que el volumen de transacciones se haya agotado, sino que falta soporte de compra. Los fondos se están moviendo silenciosamente — hacia el oro, hacia acciones tecnológicas, entre otros activos, que tienen una base de consenso social amplia o pueden generar flujos de efectivo reales. En comparación, la situación de Bitcoin es realmente incómoda.

Las ganancias se mantienen completamente por expectativas e imaginación. Una vez que aparece una brecha en la liquidez, la caída será inevitable. Ahí está el problema: la falta de soporte sólido en los fundamentos hace que el estado de ánimo del mercado sea propenso a revertirse. Los fondos están eligiendo activos con mayor certeza, y los activos criptográficos son precisamente los más vulnerables a las fluctuaciones emocionales.