Recientemente vi un caso de phishing muy típico, en el que un gran inversor perdió 50 millones de USDT. La historia es así: este usuario ballena retiró 50 millones de USDT de un exchange líder a su propia cartera, y poco después empezó a hacer transferencias de prueba. El atacante, rápido de reflejos, generó una dirección de phishing con el mismo final numérico y envió 0.005USDT a la dirección del gran inversor para confundir.

Este inversor, sin darse cuenta, copió directamente la dirección de los registros de transacciones y luego realizó dos transferencias de 50 millones de USDT a esa dirección falsa. Cuando se dio cuenta, ya era demasiado tarde. Posteriormente, los fondos fueron convertidos en ETH tras una serie de operaciones, y finalmente enviados a Tornado Cash para mezclarlos, lo que básicamente equivale a haberlos perdido.

Este caso nos da una importante advertencia: al hacer transferencias, nunca seas perezoso y copies la dirección directamente desde los registros de transacciones. Es imprescindible confirmar la dirección varias veces, preferiblemente ingresándola manualmente o obteniéndola a través de canales oficiales. Los métodos de phishing son cada vez más sofisticados, y un descuido puede costar millones. Al transferir activos, asegúrate de verificar cuidadosamente, esto no es una tontería.