Escenario hipotético: supongamos que un amigo quiere invertir $1,000 en memecoins pero no tendrá tiempo para monitorear nada durante un mes completo. ¿Cuál sería la estrategia?

¿Lanzarlo a alguna moneda de baja capitalización aleatoria? ¿Quizá probar con varias diferentes? La verdadera pregunta es—¿todavía hay opciones decentes que valga la pena considerar?

Honestamente, ese es exactamente el problema. Preguntas, buscas sugerencias, y las opciones parecen... escasas. Raras. Todos están lanzando los mismos nombres cansados o señalando tokens que apenas registran en el radar. Es una imagen bastante desoladora si lo piensas bien—el espacio de las memecoins se ha consolidado mucho o se ha secado en términos de oportunidades de calidad.

Eso es más o menos donde estamos. No hay suficientes jugadas realmente interesantes, demasiados candidatos que terminan fracasando, y el panorama general se siente más estrecho que antes. Las opciones dicen mucho sobre el estado actual de las cosas.