He estado en el mundo de las criptomonedas durante ocho años, pasando de ser un novato que seguía ciegamente las tendencias a encontrar gradualmente mi propio ritmo de trading. Este proceso no tiene secretos, sino más bien algunas metodologías que parecen simples pero que son fáciles de pasar por alto.
Cuando entré en 2015, no era diferente a la mayoría de los novatos. Al escuchar que cierta moneda se duplicaba en corto plazo, invertí los 150,000 yuanes que había ahorrado durante mucho tiempo, persiguiendo máximos, apostando a noticias y manteniéndome despierto hasta tarde en el mercado. El resultado fue evidente: en medio año, mi cuenta solo tenía 50,000 yuanes. Esa noche, sentado en un puesto de comida, comprendí una verdad: el dinero que se gana con suerte, tarde o temprano se pierde con habilidad.
Desde entonces, tomé una decisión: eliminar todos los grupos de información privilegiada y establecerme una regla estricta: no seguir las tendencias, no apostar por temas, solo operar en proyectos que realmente entienda. Suena a tontería, pero este cambio me tomó un año completo en implementarlo por completo.
El mercado bajista de 2018 se convirtió en una prueba de fuego. La mayoría optó por cortar pérdidas o apalancarse para apostar a una recuperación, y al final, no quedó nada. Yo, en cambio, comencé a revisar conscientemente cada operación: por qué compré, por qué vendí, cómo afectaron las emociones a la decisión. Estas revisiones que parecían aburridas, luego se convirtieron en la base de mi gestión de riesgos.
Después de ocho años, no he logrado comprar en el fondo absoluto ni he atrapado un aumento de diez veces en una sola operación. Pero precisamente por esa "aburrimiento" y "precaución", he sobrevivido a múltiples ciclos. Esas metodologías que antes parecían ineficientes—detener pérdidas estrictamente, revisar regularmente, controlar la posición—finalmente demostraron ser las fuentes de ingreso más estables.
El mundo de las criptomonedas nunca ha puesto a prueba la capacidad de predicción, sino la capacidad de encontrar un equilibrio entre deseo y racionalidad.
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Degen4Breakfast
· hace8h
No se equivoca, pero no puedo dejar de seguir la tendencia, jaja
Este tipo tiene toda la razón, yo también perdí así en 2017
Aún no he llegado a eliminar grupos, siempre pienso en lo que podría perder
El análisis de retroceso es realmente genial, al principio no lo creía, pero luego me di cuenta de que puede salvar vidas
¿Ocho años ganando y no perdiendo? No puede ser, seguro que hubo momentos de swing trading en los que perdí
Hablando en serio, el stop loss es el espejo de la autodisciplina
El dinero ganado por suerte se pierde por habilidad, esta frase debería quedarse grabada en mi mente
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CommunityLurker
· 12-20 15:23
15万 invertidos y quedan 5万... Esto fue mi 2017, realmente me ha sanado.
He estado en el mundo de las criptomonedas durante ocho años, pasando de ser un novato que seguía ciegamente las tendencias a encontrar gradualmente mi propio ritmo de trading. Este proceso no tiene secretos, sino más bien algunas metodologías que parecen simples pero que son fáciles de pasar por alto.
Cuando entré en 2015, no era diferente a la mayoría de los novatos. Al escuchar que cierta moneda se duplicaba en corto plazo, invertí los 150,000 yuanes que había ahorrado durante mucho tiempo, persiguiendo máximos, apostando a noticias y manteniéndome despierto hasta tarde en el mercado. El resultado fue evidente: en medio año, mi cuenta solo tenía 50,000 yuanes. Esa noche, sentado en un puesto de comida, comprendí una verdad: el dinero que se gana con suerte, tarde o temprano se pierde con habilidad.
Desde entonces, tomé una decisión: eliminar todos los grupos de información privilegiada y establecerme una regla estricta: no seguir las tendencias, no apostar por temas, solo operar en proyectos que realmente entienda. Suena a tontería, pero este cambio me tomó un año completo en implementarlo por completo.
El mercado bajista de 2018 se convirtió en una prueba de fuego. La mayoría optó por cortar pérdidas o apalancarse para apostar a una recuperación, y al final, no quedó nada. Yo, en cambio, comencé a revisar conscientemente cada operación: por qué compré, por qué vendí, cómo afectaron las emociones a la decisión. Estas revisiones que parecían aburridas, luego se convirtieron en la base de mi gestión de riesgos.
Después de ocho años, no he logrado comprar en el fondo absoluto ni he atrapado un aumento de diez veces en una sola operación. Pero precisamente por esa "aburrimiento" y "precaución", he sobrevivido a múltiples ciclos. Esas metodologías que antes parecían ineficientes—detener pérdidas estrictamente, revisar regularmente, controlar la posición—finalmente demostraron ser las fuentes de ingreso más estables.
El mundo de las criptomonedas nunca ha puesto a prueba la capacidad de predicción, sino la capacidad de encontrar un equilibrio entre deseo y racionalidad.