Esta carrera alcista me enseñó algo real. Si tuviera que escoger las dos cosas que realmente importan:

Primero, las ganancias. Obviamente. Nadie entra en cripto para perder dinero, y ver crecer tu cartera tiene un impacto diferente. Pero aquí está la cosa—no se trata solo del número en la cartera.

Segundo, y honestamente esto pasa desapercibido—las personas. Conectas con otros que están igualmente obsesionados, igualmente escépticos, igualmente sin dinero a las 3 AM revisando gráficos. Construyes algo con ellos. Discutes sobre narrativas, celebras sus victorias, sientes su dolor cuando sus bolsas se arruinan. Eso es lo que permanece después de que el ciclo alcanza su pico.

¿El dinero? Va y viene. Pero la comunidad que construyes? Esa es la verdadera riqueza.