La participación minorista moldea la dinámica del mercado de maneras interesantes. Cuando llega el pánico, a menudo son los primeros en salir de sus posiciones; el miedo impulsa sus decisiones más que los fundamentos. Operan en una línea de tiempo diferente a la de los jugadores institucionales: operaciones rápidas, reacciones rápidas, profundidad mínima en la investigación. La mayoría trata las criptomonedas como un juego de trading en lugar de una tesis de inversión a largo plazo. Sin embargo, su papel es importante; eventualmente formarán la base de usuarios para estas redes, no necesariamente como creyentes que mantienen durante años, sino como participantes activos en el ecosistema. Traders a corto plazo, reactivos a los cambios de sentimiento, con un entendimiento del protocolo limitado; sin embargo, su volumen y actividad mantienen los mercados líquidos y fluidos.