Mientras la mayoría de las personas todavía discuten si la bull run realmente ha llegado, las instituciones de Wall Street ya han actuado en secreto.

Las recientes operaciones de gigantes financieros tradicionales como Morgan Stanley y Guggenheim son muy interesantes: ya no se centran únicamente en acciones y bonos del gobierno, sino que están apostando fuertemente por Ethereum a través de herramientas financieras complejas. ¿Qué significa esto? Gigantes de la gestión de activos como BlackRock también están impulsando con todas sus fuerzas el proyecto de ETF de Ethereum al contado, en otras palabras, están allanando el camino para la entrada de capital tradicional.

Hay un detalle más que vale la pena destacar: la opinión del conocido analista Tom Lee es muy representativa. Él considera que Ethereum no es una criptomoneda común, sino el protocolo subyacente de la futura arquitectura financiera, y a largo plazo su valor podría superar las expectativas.

Esta ola es completamente diferente al ritmo de los anteriores bull runs.

¿Cómo era el bull run de antes? Todo el mundo hablaba de ello, las redes sociales estaban repletas de comentarios, cada persona hablaba del precio de las monedas. ¿Y ahora? Las instituciones están construyendo posiciones en silencio, se están utilizando herramientas profesionales, y a simple vista, el mercado parece extrañamente tranquilo. Cuando el público comience a prestar atención, la distribución de las ganancias podría ya estar decidida.

Por supuesto, este camino no será fácil. La iteración tecnológica y la comunicación regulatoria son procedimientos que no se omitirán. Pero un hecho es claro: cuando Wall Street vota con dinero real, la historia del mercado ha entrado en un nuevo capítulo.

A veces, las señales más fáciles de pasar por alto son, precisamente, las que hablan más alto en silencio. ¿Has notado esta corriente subterránea? Comparte tus observaciones sobre la dirección actual del mercado.