Aquí está la dura verdad: la mayoría de las personas en este espacio están atrapadas en un punto intermedio, pero ni siquiera se dan cuenta. ¿Esa ceguera voluntaria? Es la verdadera trampa. Operan dentro de suposiciones cómodas, nunca cuestionando si realmente están progresando o simplemente manteniéndose a flote. La cuestión es que romper con ese techo mental requiere reconocer que existe primero, y ese es el paso que la mayoría nunca tomará.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
12 me gusta
Recompensa
12
3
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
WalletsWatcher
· hace4h
Se dijo un poco duro, pero realmente tocó el punto doloroso de muchas personas; la autoengaño es más aterrador que la verdadera pérdida.
Ver originalesResponder0
MEV_Whisperer
· hace4h
La zona de confort es un veneno, ¿cuántas personas se engañan a sí mismas?
Ver originalesResponder0
BetterLuckyThanSmart
· hace4h
Tienes toda la razón, esta es la situación de la mayoría de las personas... solo se engañan a sí mismas.
Aquí está la dura verdad: la mayoría de las personas en este espacio están atrapadas en un punto intermedio, pero ni siquiera se dan cuenta. ¿Esa ceguera voluntaria? Es la verdadera trampa. Operan dentro de suposiciones cómodas, nunca cuestionando si realmente están progresando o simplemente manteniéndose a flote. La cuestión es que romper con ese techo mental requiere reconocer que existe primero, y ese es el paso que la mayoría nunca tomará.