La vitalidad del producto proviene de la atracción natural, y no de un bombardeo de marketing previo. Esta lógica también se aplica a los proyectos del mundo Cripto.

Los proyectos de calidad que realmente pueden avanzar a menudo tienen una característica común: no dependen en exceso de los airdrops para atraer usuarios. ¿Por qué? Porque los airdrops solo traen especuladores y no pueden retener a los constructores del ecosistema.

Alguien podría preguntar, ¿cómo compartir los beneficios con la comunidad sin realizar airdrops? En realidad, hay un malentendido aquí. La forma más efectiva de compartir beneficios no es simplemente repartir monedas, sino la creación de valor del propio proyecto. Cuando un proyecto puede generar ingresos reales de manera estable para los participantes, este modelo atrae y retiene a los usuarios clave más que cualquier plan de airdrop.

Desde otra perspectiva, las empresas crean un crecimiento real de beneficios para los accionistas, esa es la mejor forma de distribución de valor. Lo mismo ocurre con los proyectos del mundo Cripto: no se trata del tamaño de los airdrops, sino de si se puede construir una red de valor sostenible.