El año pasado hasta 2025, la multitud estaba masivamente alcista en todos los aspectos. Todos esperábamos fuegos artificiales. Pero aquí está la cuestión: no se materializó ningún rally eufórico. La predicción estuvo completamente equivocada.
Ahora cambia el guion. Es 2025 y nos dirigimos a 2026, y el sentimiento se ha revertido drásticamente. Todos son pesimistas. Las bolsas son pesadas, la convicción es débil y el miedo domina la conversación.
Históricamente, cuando el sentimiento del mercado alcanza estos extremos en una dirección, tiende a ocurrir lo opuesto. El rebaño se equivoca más a menudo que acierta.
Esa es precisamente la razón por la que soy alcista. La configuración me parece contraria; cuando todos están atentos a los vendedores, eso suele ser cuando el dinero inteligente comienza a acumular.
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Aquí está mi caso alcista para el próximo ciclo.
El año pasado hasta 2025, la multitud estaba masivamente alcista en todos los aspectos. Todos esperábamos fuegos artificiales. Pero aquí está la cuestión: no se materializó ningún rally eufórico. La predicción estuvo completamente equivocada.
Ahora cambia el guion. Es 2025 y nos dirigimos a 2026, y el sentimiento se ha revertido drásticamente. Todos son pesimistas. Las bolsas son pesadas, la convicción es débil y el miedo domina la conversación.
Históricamente, cuando el sentimiento del mercado alcanza estos extremos en una dirección, tiende a ocurrir lo opuesto. El rebaño se equivoca más a menudo que acierta.
Esa es precisamente la razón por la que soy alcista. La configuración me parece contraria; cuando todos están atentos a los vendedores, eso suele ser cuando el dinero inteligente comienza a acumular.