Mira los números de las últimas cinco décadas. Las emisiones de carbono, el PIB, el consumo de energía y el crecimiento de la población se han mantenido juntos, moviéndose en tándem sin una separación significativa. La relación no ha cambiado; se mantiene tan estable como siempre.
A pesar de toda la conversación sobre romper esta conexión, la evidencia simplemente no está ahí. La producción económica aún depende de la entrada de energía. Más personas consumen más recursos. El acoplamiento persiste.
Esto importa porque desafía la narrativa en torno al crecimiento limpio. Hasta que veamos datos concretos que demuestren lo contrario, el vínculo fundamental entre la prosperidad y el consumo de recursos sigue siendo intacto, una realidad con la que necesitamos lidiar al discutir la sostenibilidad y los futuros económicos.
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SatoshiChallenger
· hace5h
Los datos están aquí, han pasado cincuenta años y sigue lo mismo, quien crea en "depeg" se engaña a sí mismo.
Lo irónico es que cuanto más se habla de crecimiento verde, menos se ven datos reales que lo respalden, esta narrativa es solo una burbuja.
El PIB sigue subiendo, y el consumo de energía también se dispara, esta regla no se puede romper.
Otra ola de historias de "esta vez es diferente", la historia siempre se repite así.
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CompoundPersonality
· hace5h
Dicho de manera simple, el crecimiento económico en esencia sigue siendo impulsado por el consumo de energía, la idea del depeg es demasiado idealista.
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MonkeySeeMonkeyDo
· hace5h
En pocas palabras, esa trampa de "crecimiento verde" no tiene fundamento, los datos están ahí.
Desacoplamiento—¿realmente existe?
Mira los números de las últimas cinco décadas. Las emisiones de carbono, el PIB, el consumo de energía y el crecimiento de la población se han mantenido juntos, moviéndose en tándem sin una separación significativa. La relación no ha cambiado; se mantiene tan estable como siempre.
A pesar de toda la conversación sobre romper esta conexión, la evidencia simplemente no está ahí. La producción económica aún depende de la entrada de energía. Más personas consumen más recursos. El acoplamiento persiste.
Esto importa porque desafía la narrativa en torno al crecimiento limpio. Hasta que veamos datos concretos que demuestren lo contrario, el vínculo fundamental entre la prosperidad y el consumo de recursos sigue siendo intacto, una realidad con la que necesitamos lidiar al discutir la sostenibilidad y los futuros económicos.