Recientemente ha habido un fenómeno interesante: el capital oriental está invirtiendo en gran medida. Hablando de ello, metales preciosos como el xag han sido controlados durante tanto tiempo, el problema central es que la verificación al contado es demasiado difícil. Imagina, el oro y la plata alguna vez fueron responsables de la moneda, pero esta lógica ya debería actualizarse. El Bitcoin, como un mejor sustituto de moneda, supera con creces a los metales preciosos tradicionales en transparencia, verificabilidad y escasez. El verdadero valor de los metales preciosos debería regresar a su esencia: participar en la producción como materia prima industrial. Tanto en chips de IA como en la industria energética, el oro y la plata pueden desempeñar un papel práctico. En lugar de acumularse en bóvedas, deberían fluir hacia lugares más productivos. Este cambio podría marcar el inicio de una reestructuración de la lógica de asignación de activos antigua.