Acabamos de enviar una actualización al protocolo que está mostrando resultados interesantes. Los usuarios que adoptaron la nueva configuración de parámetros informaron un aumento del 10% en el rendimiento. Más allá de las ganancias de velocidad, los datos revelaron algo inesperado: este enfoque mejoró los niveles de confianza del usuario, mejoró el flujo psicológico durante las transacciones y redujo notablemente la restricción autoimpuesta en la toma de decisiones. Es uno de esos casos en los que la optimización del protocolo toca el comportamiento humano de maneras que no anticipamos completamente.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
14 me gusta
Recompensa
14
3
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
NonFungibleDegen
· hace9h
yo espera, ¿entonces el protocolo simplemente... hizo que la gente se sintiera menos ansiosa por sus operaciones? no voy a mentir, eso es en verdad lo más relevante, la psicología siempre gana
Ver originalesResponder0
GasSavingMaster
· 12-22 19:40
¿Ah, esta actualización del protocolo también ha optimizado el corazón de las personas? La construcción psicológica en este aspecto es realmente increíble, ¡más clave que el aumento de velocidad!
Ver originalesResponder0
AirdropHustler
· 12-22 19:40
¿Un 10% de mejora en el rendimiento? ¿Mejora en el flujo psicológico? Este protocolo realmente es un poco duro, no es solo una simple optimización técnica.
Acabamos de enviar una actualización al protocolo que está mostrando resultados interesantes. Los usuarios que adoptaron la nueva configuración de parámetros informaron un aumento del 10% en el rendimiento. Más allá de las ganancias de velocidad, los datos revelaron algo inesperado: este enfoque mejoró los niveles de confianza del usuario, mejoró el flujo psicológico durante las transacciones y redujo notablemente la restricción autoimpuesta en la toma de decisiones. Es uno de esos casos en los que la optimización del protocolo toca el comportamiento humano de maneras que no anticipamos completamente.